Los miembros del Gobierno andaluz tienen desde hace varias semanas una nueva tarjeta identificativa, pero en este caso no hace referencia a su nombre ni a su cargo, sino a la «política del céntimo» que el consejero de Hacienda, Juan Bravo, quiere instaurar para maximizar la eficiencia en la gestión. Con esta medida quieren recordar a los miembros del Ejecutivo que «el dinero público es sagrado».