Ian Samael, un pequeño de Honduras, de sólo siete meses, llegó ayer a Córdoba acompañado de Kenia, su madre. En la capital cordobesa espera recuperarse y crecer como un niño sano. Ian, como otros muchos menores que gracias a la mediación de la oenegé Infancia Solidaria son intervenidos en el hospital Reina Sofía, sufre una grave cardiopatía. Es el primer niño que esta organización sin ánimo de lucro trae a Córdoba este año. Esperándolos en la estación de trenes estaban con mucha ilusión sus padres de acogida (José Antonio y Concha) y el delegado en Andalucía de Infancia Solidaria, Angel Parejo.

En los próximos días este pequeño será evaluado por los médicos del hospital para programar su intervención. Esta oenegé trabaja para traer a España a menores de naciones en vías de desarrollo que sufren distintas enfermedades, con el objetivo de que sean intervenidos en hospitales del país y puedan marcharse sanos a sus lugares de origen. Los niños siempre vienen acompañados de sus madres y algunos de ellos requieren desplazarse varias veces, pues tras operarse necesitan ser nuevamente atendidos en el hospital para ajustar medicación, volver a pasar por el quirófano u otras necesidades.

"En la última década hemos intercedido para que sean intervenidos sólo en Córdoba una treintena de niños. Durante el pasado año fueron un total de 28 menores en Andalucía, de los que 6 en Córdoba. La mayoría de los que pasaron por el Reina Sofía, aproximadamente el 90% de los pequeños, padecían cardiopatías", indica Angel Parejo.

El delegado en Andalucía de Infancia Solidaria asegura que "a pesar de los años que llevamos trayendo niños para operarse sigo emocionándome tanto como al principio cada vez que los recibimos y despedimos. Hasta que no conozco el resultado de la operación y sé que los pequeños han regresado bien a sus países tras recuperarse aquí no me quedo tranquilo". Infancia Solidaria cuenta con cada vez más apoyos para encontrar a familias de acogida y voluntarios, pero demanda más respaldo de particulares y empresas para pagar el desplazamiento de los niños. Concretamente, el viaje de Ian Samael ha sido sufragado por la empresa lucentina CIMA (Cableados industriales de Lucena). Infancia Solidaria dispone además de una cuenta para quien quiera realizar algún tipo de aportación económica. Se puede colaborar con dinero, como familia de acogida o voluntario. Para más información está el teléfono 675948391 y el correo angelinfanciasolidariagmail.com.

El próximo niño en llegar a Córdoba será Muat, un pequeño de dos años procedente de Kenia, que también sufre una cardiopatía. Su viaje ha sido costeado por la peña Amigos de los Reyes de Lucena, que organizaron una barra solidaria las pasadas navidades, previa a la cabalgata.

Por otro lado, fruto del convenio que existe entre la Consejería de Salud e Infancia Solidaria para que varios hospitales andaluces colaboren en la realización de operaciones a menores que sufren graves enfermedades, el Reina Sofía lleva casi siete años efectuando este tipo de intervenciones. Pero próximamente esta oenegé tiene previsto firmar un convenio propio con el Reina Sofía, con el que mantiene una estrecha relación. No en vano esta organización sin ánimo de lucro entregó un premio al hospital cordobés en el 2015.