Sin duda alguna, la noticia del mes en Cabra ha sido luctuosa. El suceso sacudió como un terremoto la ciudad, cuando en la mañana del viernes, 20 de septiembre, se supo que un joven que se encontraba en un coche, sobre las tres de la madrugada, de ese día, en un coche con una chica, fue apuñalado por alguien que les asaltó e intentó también agredir a la chica. La trágica consecuencia fue la muerte casi en el acto de Agustín P. M. de 26 años de edad, con una quincena de puñaladas en su cuerpo. La joven Alba O.A., de la misma edad, sufrió heridas leves.

Según se ha podido saber tras la agresión morta, que se produjo tras un forcejeo a unos metros del coche donde estaba la pareja, el autor huyó en un coche.

Una vez abierta la investigación, dos días después fueron detenidos dos jóvenes, también vecinos de la localidad, pero de origen hondureño. Uno fue localizado por la Policía Nacional en su propia casa, D.A.F. de 18 años. Y el segundo, J.A.F., de 25 cuando intentaba toma un avión con destino a Honduras en el aeropuerto de Málaga. El primero de ellos fue puesto en libertad tras prestar declaración, mientras que el segundo fue enviado directamente a la cárcel por la jueza titular del juzgado de Instrucción número 1 de Cabra, que es la que lleva el caso.

Nada más conocerse el trágico suceso las habladurías, bulos y rumores comenzaron a circular a toda velocidad a través de las redes sociales y canales de mensajería instantánea. Tanto, que la junta local de portavoces en el Ayuntamiento tuvo que hacer un llamamiento a la prudencia y pidió que no se criminalice a la toda comunidad inmigrante. La noticia conmocionó a todos los vecinos, pues si bien Cabra registra unos índices de delincuencia que se sitúan por debajo de la media, hechos de este calado sobrepasan a una población no acostumbrada a este tipo sucesos. Y más aún cuando no existe un móvil claro del crimen, del que apenas han trascendido datos fiables ya que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario.

Pero los rumores sobre lo que pasó esa noche y algunos episodios ocurridos con anterioridad se dispararon, sobre todo en lo que se refiere al papel en el crimen del hermano del principal acusado. Fue una noche tensa en Cabra, ya que mientras se procedía al registro de una vivienda ubicada en el número 44 de la calle Priego pasados unos minutos de las 20.30 horas, se hizo necesario el envío de refuerzos policiales desde Córdoba por el tumulto generado en la puerta del inmueble, donde se concentró un millar de personas que increpó a uno de los detenidos al grito de «asesino».

La indignación del pueblo se expresó de igual forma cerca de los juzgados egabrenses la mañana del lunes, cuando se concentraron algo más de medio centenar de personas, entre los que se encontraban amigos y familiares tanto de las víctimas como del acusado y de su hermano, ya que desde Córdoba se trasladó al presunto autor para declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Cabra.

Tras la puesta en libertad con cargos del menor de los hermanos, el presunto autor se encontraba en el juzgado egabrense para prestar declaración. A sus puertas tuvo lugar un enfrentamiento entre el público y algunas personas allegadas a los hermanos, ya que algunos de sus amigos defendieron su inocencia a pesar de las acusaciones que desde una parte del público se le lanzaban por su conflictividad social, conocida de sobra entre los egabrenses y por algunos incidentes y altercados en los que parece D.A.F. fue protagonista en las pasadas ferias de Cabra y Monturque.

Allí se recordó el episodio que tuvo lugar hace unas semanas en un establecimiento nocturno de ocio de la localidad y que presuntamente protagonizó D.A.F. al increpar a la joven Alba O.A. cuando estaba acompañada de su novio, la víctima mortal. Un hecho este al que casi todos apuntan como el detonante del trágico suceso. Pero, ¿qué tipo de enfrentamiento puede llevar a un joven a matar a otro por un enfrentamiento en el que el implicado no es él sino su hermano? Ahí comienzan las interrogantes que quedan por despejar.