Cinco años después que un 13 de abril, Cabra se sobrecogiera por la desaparición de Francisco Bonilla Chacón, de 68 años de edad, nada se sabe de él.

Una fecha que no se ha olvidado en el calendario de los egabrenses, tal y como lo recuerdan cada último lunes de mes, cinco minutos antes de la sesión plenaria municipal, sus familiares y los miembros de la corporación que se concentran a las puertas del consistorio no sólo para recordar que continúa desaparecido sino también para que las labores de investigación no se cierren tras una pancarta en la que se puede leer: «No te olvidamos. Tenemos la esperanza».

Si bien no ha trascendido información alguna desde entonces de los trabajos que permanecen abiertos por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para esclarecer este suceso, no se ceja en el empeño de dar con este egabrense cinco años después de ser visto por última vez en su huerto en las inmediaciones del arroyo de El Chorrillo, hablando con dos personas y que sin ninguna patología preocupante, desapareció como de la noche a la mañana.

Día en el que tras la denuncia de la familia, se movilizó toda una ciudad con batidas de búsqueda en cada uno de los rincones, pozo, arroyos, ríos, parajes y enclaves del término municipal, participando agentes de las policías nacional y local, Guardia Civil, Protección Civil, bomberos del Consorcio Provincial y grupos de voluntarios con el apoyo en algunas de aquellas de perros especializados en rastreo de la Unidad Canina de la Dirección General de la Policía Nacional, un helicóptero policial que realizó labores de visualización aérea y un georradar para prospeccionar el subsuelo.