La sequía goleadora del Córdoba CFse ha hecho más que evidente a lo largo de esta primera fase del campeonato liguero, a falta tan solo de tres jornadas para el final. Aparte de calcar sus números goleadores a estas alturas de la pasada temporada en la que, hay que recordarlo, no logró meterse en las eliminatorias de ascenso a Segunda División A, el rendimiento de los hombres llamados a engordar esos números no ha sido el esperado. Miguel de las Cuevas lleva tan solo un gol, lastrado por las lesiones y su necesidad de no pocas jornadas para ponerse a punto. Pero tampoco Piovaccari ha dado la respuesta esperada. Con cuatro goles y casi los mismos minutos de competición que su rival en la posición, el italiano no se ha erigido, hasta ahora, en el goleador que todos esperaban cuando llegó en el mercado invernal de la 19-20.

Por su parte, Willy Ledesma se ha ganado la titularidad desde la llegada de Pablo Alfaro al banquillo blanquiverde y ya suma los mismos goles que el teórico titular al inicio de campaña, aunque con una particularidad. Tres de los cuatro goles del extremeño se han producido en los primeros minutos tras el descanso de cada encuentro: en el 53’ ante el Murcia, en el 55’ ante el Yeclano Deportivo, en el 56’ ante el Lorca Deportiva y en el 62’ ante el UCAM Murcia.

Así, la esperanza blanquiverde se centra para los últimos tres partidos de la primera fase y para los seis de la segunda (caiga donde caiga) en la aportación goleadora de la segunda línea. Hay motivo para la esperanza después del encuentro ante el Linares, en el que Nahuel y Luismi fueron los autores de los tantos de la victoria.