Regresa el Club Atlético Osasuna a El Arcángel casi 17 años después y se encuentran con un Córdoba que intenta, como entonces, afianzar su solidez como local. El Córdoba vivía una etapa en ebullición. Llevaba tres meses en Segunda División tras casi dos décadas en Segunda División B. Manuel Palma presidía la gestora y en la grada se sentaba el último fichaje blanquiverde: Oleg Salenko. Ya se sabe cómo acabó aquella historia.

Pero el optimismo era tal que, a pesar de que el partido era retransmitido por TV en abierto, algo que también pasó a mejor vida, más de 11.000 espectadores se dieron cita en El Arcángel. Palma defendía tras el encuentro el acierto de mantener en el banquillo a Pepe Escalante, que alineó a Leiva, Juanito, Soria, Puche, Diego Ribera, Rafa Navarro, Roberto, Arnau, Alberto, García Sanjuán y Requena.

Los rojillos se adelantaron tras una buena jugada en la que Ziganda asistía a Palacios para que rematara de cabeza. Pero el Córdoba funcionó bien y remontó con goles de Arnau y de Andrés Armada, que era en ese momento la última esperanza de la cantera blanquiverde. Ya se sabe también cómo acabó aquella historia, como suele ocurrir en la mayoría de los casos cuando se habla de cantera.

El Osasuna terminó ascendiendo a Primera en aquella temporada como subcampeón de Liga, pero a pesar de que los rojillos eran favoritos, ya entonces Lotina dejó huella de su legendario entusiasmo. Al de Meñaca sólo se le ocurrió hablar, tras ver cómo le remontaban el encuentro, de "los recogepelotas. Es un asunto que me preocupa. Si yo fuera entrenador del Córdoba es algo que no permitiría". El que sí era entrenador del Córdoba, Escalante, alabó el juego de su equipo, que hizo disfrutar a la grada de El Arcángel, un fortín entonces.