Otra de las claves de la resurrección de este Córdoba está en los nombres, en los hombres que conforman el vestuario. Evidentemente, cada uno en su línea y en su papel, aunque es cierto que, de una manera u otra, Sandoval ha intentado que todos se sientan importantes en algún momento desde que se hizo cargo del equipo. Sin ir más lejos, en el triunfo en Vallecas Narváez y Jovanovic no jugaron ni un minuto, cuando han sido indiscutibles. Y lo seguirán siendo, a buen seguro. Por el contrario, Álvaro Aguado parece estar pasando de complemento para los finales de los encuentros a importante pieza desde el inicio. También en Vallecas saltó de inicio Quim Araújo, que hasta ese encuentro sólo había sumado 92 minutos de competición con el de Humanes. Y por último, Fernández. El cordobés fue superado por Loureiro, Sandoval le dio la titularidad y respondió con un gol, incluso. Por encima de ese grupo, claramente, dos nombres: Sergi Guardiola, que con el tanto a Alberto García ya ha igualado la cifra de hace dos temporadas de Florin Andone (21 goles en Liga), lo que ha despertado el lógico interés de multitud de equipos. El otro nombre es el de José Antonio Reyes. El utrerano volvió a dejar claro en Vallecas que está en otro nivel y que ha de ser vital para el equipo en las finales que restan. La primera de ellas, contra el Almería, el próximo domingo.