El Córdoba CF realizó el pasado domingo su peor partido de la temporada en el estadio Cartagonova. Ante el Efesé evidenció varios problemas estructurales, que se repiten jornada tras jornada, agravados por el hecho de que el rival era, posiblemente, el de más entidad al que se ha enfrentado hasta la fecha.

El equipo de Enrique Martín también notó las bajas, en especial la de Javi Flores en el centro del campo. Pero en ningún momento dio síntomas de saber cuál es el plan, a qué debe jugar. Y ello ante un equipo, el Cartagena, que sí tenía claro, meridiano, su estilo. Los blanquinegros dominaron el partido a base de juntar líneas, ser muy competitivos en la medular, casi inexpugnables en defensa y rápidos y eficientes arriba.

Los laterales no funcionaron

Un claro fallo en la planificación del verano fue dejar únicamente a Jesús Álvaro en el lateral izquierdo. Con Álvaro lesionado, en Algeciras Enrique Martín optó por colocar a Raúl Cámara a pierna cambiada, y el pasado domingo resituó al veterano lateral en el costado derecho de la zaga y colocó a Víctor Ruiz en el lateral izquierdo. La defensa blanquiverde hizo aguas ante un Cartagena que no atacaba con tantos hombres como el Algeciras pero que entraba en la zaga visitante como un cirujano con bisturí. Ni Ruiz ni Cámara taparon a sus pares en las bandas. Especialmente activo estuvo por la izquierda Elady Zorrilla, que marcó dos goles y tuvo dos claras acciones en la primera parte que solo la actuación de Isaac Becerra evitó que acabasen en gol e hiciesen más abultada la derrota.

Además, el panameño Fidel Escobar no demostró la sobriedad y buen hacer en el centro de la defensa de actuaciones pretéritas, estuvo descolocado en el campo y cometió un penalti, discutible eso sí, pero cuanto menos infantil.

¿Cuál es el plan de juego?

El conjunto blanquiverde salió al estadio Cartagonova con lo poco que había. Martín desplegó un doble pivote formado por Xavi Molina e Imanol García que nunca supo adueñarse de la medular y más adelantado a De las Cuevas. El alicantino sigue muy lejos de su nivel ideal, apenas aportó en ataque y tampoco ayudó en defensa. Molina tampoco tuvo su tarde y acabó lesionado y dejando al equipo con diez. El resultado fue que Carrasquilla, uno de los mediocentros del Cartagena, se sintió libre para sumarse al ataque y servir en bandeja el 1-0 -en fuera de juego, por cierto- de Elady Zorrilla. Nadie sujetaba a Carrasquilla, que se movía como pez en el agua entre líneas y hacía mucho daño a la defensa del Córdoba con sus constantes incorporaciones al ataque.

Cuando los blanquiverdes tenían la pelota trataban de sacarla jugada desde atrás pero, a la mínima presión del Cartagena, optaban por el pelotazo buscando a un Gabriel Novaes que anduvo desaparecido. La desconexión entre el centro del campo y la delantera fue total, y ni Zelu en la primera parte ni Ortuño en la segunda eran capaces de recibir la pelota en condiciones de encarar y hacer daño a la muy poco exigida zaga cartagenera.

Owusu, desquiciado

El ghanés Owusu sigue dando pasos atrás. Si en el arranque de la temporada demostró que su electricidad y su técnica podían desatascar partidos, conforme avanza la competición se demuestra que, de momento, lo suyo son más fuegos de artificio que metralla real. Además, Owusu se enzarzó en una pelea constante con el lateral derecho del Cartagena, Fucile, que acabó con este expulsado pero que bien pudo finalizar también con el ghanés en vestuarios antes de tiempo.

Ante el San Fernando, otro rival directo por el ascenso, el Córdoba CF tiene mucho trabajo por delante. Debe ajustar las líneas, rehacerse para suplir las bajas en el centro del campo -se suma Xavi Molina, casi descartado para el próximo choque- y tener un patrón de juego claro sobre el que crecer. De lo contrario, seguirá sufriendo lo indecible para sumar puntos y la temporada comenzará a hacerse demasiado larga. H