El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, anunció la incorporación «inminente» de la Laguna Jarata, junto a otros 14 humedales andaluces -cuatro de ellos en la provincia de Córdoba- al Inventario de Humedales de Andalucía, con lo que el catálogo andaluz va a registrar un total 220 espacios de estas características.

Fiscal señaló que la Consejería de Medio Ambiente, a través de esta inclusión, reconoce los valores ecológicos, económicos, socioculturales y científicos que confluyen en estos espacios.

Junto a su inclusión en el Inventario de Humedales de Andalucía, la Consejería de Medio Ambiente trabaja en un proyecto para la restauración ambiental de la Laguna Jarata. Así, según anunció el delegado provincial, Francisco de Paula Algar, una empresa especializada en la materia será la encargada de la redacción de esta actuación.

Con una extensión total de unas 13,4 hectáreas, el terreno sobre el que se asienta la laguna está formado por materiales impermeables pertenecientes al Triásico, muy similares a los de las diferentes lagunas del Sur de la provincia de Córdoba.

La presencia de sal en el suelo y su tendencia a encharcarse en época de lluvias favorecen la proliferación de tarajes, un arbusto perteneciente a la familia Tamaricaceae que se encuentra en el Mediterráneo occidental, aunque también son frecuentes los carrizos. No obstante, la especie más extendida es de carácter nitrófilo y halófilo. Esta vegetación era utilizada por diferentes aves para anidar, entre las que destacaban cigüeñas, ánades, avefrías, fochas, pollas de agua y limícolas o zancudas.

Las primeras referencias históricas documentadas sobre la Laguna Jarata se remontan a 1528, tal y como constan en las Actas Capitulares del Ayuntamiento de Montilla, que aluden a la costumbre de repartir entre los dueños de ganado lanar los aguaderos del término municipal para que en ellos pudieran abrevarse los rebaños. Varios documentos históricos también constatan que en la segunda mitad del siglo XX el paraje de Jarata se transformaba en una laguna, sobre todo durante los inviernos más lluviosos.