La jornada electoral, que estuvo presidida por un tiempo extraordinario, coincidió con la celebración de algunas comuniones y de la marcha "Aguantacerros", que obligó a la Policía Local a intensificar el operativo para regular el tráfico en torno a los colegios electorales y en las zonas por las que discurrió la carrera. Como anécdota, en una mesa del colegio San José, una vecina votó por error en lugar de su hermana, aunque la incidencia se resolvió fácilmente.