La urbanización definitiva de La Retamosa está más cerca. El Pleno de la Corporación Municipal aprobó, de manera definitiva y por unanimidad de todos los grupos, el Plan Parcial que afecta a la Huerta de La Retamosa, una finca de más de 125.000 metros cuadrados situada junto al hospital y que cuenta con capacidad para acoger un máximo de 500 viviendas.

La teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria, mostró su satisfacción por el último paso dado por el Pleno, que representa la finalización de un complejo procedimiento urbanístico que se inició en 2003 y en el que han trabajado cuatro corporaciones de diferente signo político, a instancias de los propietarios de la finca: la condesa de Prado Castellano, Carmen Jiménez Alfaro, y una entidad bancaria.

Según la responsable municipal de Urbanismo, la aprobación de este Plan Parcial con carácter definitivo tiene un doble objetivo. En primer lugar, el de permitir la expansión urbana de Montilla hacia la zona de confluencia de la variante A-309 que une Montoro con Puente Genil y la carretera nacional N-331. "El segundo objetivo es el de desarrollar y mejorar los espacios públicos en una superficie que ronda los 35.000 metros cuadrados", añadió Ana Belén Feria, quien explicó que el trámite aprobado por el Pleno permitirá que los promotores puedan continuar con la realización del proyecto de urbanización y, posteriormente, con el proyecto de reparcelación.

Por otro lado, el Pleno debatió una moción del Grupo Municipal Andalucista sobre los efectos que la tarifa de la luz tiene entre los regantes de la región. Según el texto de la propuesta, firmado por Francisco Raigón, "la factura de la luz de los regantes se ha incrementado en los últimos tiempos", pasando de los 389 millones que se pagaban en el año 2008 a los 700 millones de euros que se contabilizaron el pasado año.

La propuesta andalucista, que también fue aprobada por unanimidad, proponía instar al Gobierno de España a que aplique "contratos de temporada reducidos", con costes de energía más baratos cuando llegue la temporada de riego, o bien, se fije una tarifa profesional.