Los visitantes que acudieron ayer a la Casa Góngora, que alberga la obra Trepidante, el primer premio de Flora 2019, se mostraban sorprendidos por el impacto visual inesperado de un conjunto compuesto por cañas de mimbre y algodón recogido en los campos de Córdoba y Cádiz. Y por el olor, ya que el uso de especias para aromatizar el espacio es otro de los signos distintivos de esta obra. Obra que propone, según el equipo de Flor Motion, «un viaje a la mezcla de culturas de Córdoba y la idea de que todo es movimiento y fluye».

Nada que ver con la obra ganadora en la pasada edición, Los niños del parque del florista belga Mark Colle, que se expuso en la Escuela de Arte Mateo Inurria, compuesta por más de 25.000 flores de diversas formas y colores.

Según el jurado de Flora 2019, Flor Motion es el ganador «por su brillante diálogo con el espacio, por la adecuación a la temática, la sostenibilidad y el uso de solo dos materiales para crear la distracción», aunque entre los visitantes, de todo tipo de edades y no expertos en la materia, imperó lógicamente más el sentido estético -y oloroso- que el conceptual.

Detalle de la instalación ganadora de Flora 2019. Foto: A.J. GONZÁLEZ

Además del éxito de público, el equipo de Flor Motion declaraba ayer que haber logrado el primer premio de este Festival «supone un sueño hecho realidad y la confirmación de que no estamos locos. Cuando surgió Flor Motion hace 8 meses, hubo mucha gente que no lo entendió. Este premio nos confirma que no estamos locos y que debemos seguir apostando por este concepto que tiene de fondo una gran responsabilidad y fin social», según afirmó uno de las integrantes de este equipo, que prefirió no revelar su nombre, pues Flor Motion es un «colectivo anónimo» que prefiere dar a conocer al movimiento y al colectivo y no a ellos mismos, motivo por el cual tanto en las fotografías del programa como en las fotografías oficiales de Flora 2019 sus integrantes no muestran la cara.

El sueño de estos creadores se agranda con el hecho de que nunca han recibido un premio de estas características, ya que, según afirman, «no hay muchos premios de este tipo en España. Hay otros festivales, como Temps de Flors, en Gerona, que llenan toda la ciudad de flores, pero no hay un premio como tal, sino que es una exhibición». Por ello, consideran que «no hay nada en España comparable a Flora, un festival mucho más artístico y evocador».