En Córdoba mueren cada día entre tres y cuatro personas por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, lo que suma algo más de mil fallecimientos al año en la provincia, alrededor de diez mil en Andalucía y de 60.000 en España. Estas muertes, que representan el 15% de defunciones de todo tipo, engloban fallecimientos por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), por cáncer de pulmón y otros cánceres vinculados al consumo de tabaco, así como enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares, entre otras, según precisó recientemente el jefe de neumología del hospital Reina Sofía, Francisco Santos, con motivo del Día Mundial sin Tabaco.
En Córdoba fuma aproximadamente el 25% de la población, unas 180.000 personas que están entre la adolescencia y la tercera edad, y de éstas, según lo que recoge la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (Edades) aproximadamente el 70% (más de 125.000) ha mostrado en algún momento su intención de dejar de fumar, aunque no todas se animan finalmente a hacerlo. El pasado domingo el Ministerio de Sanidad anunció su intención de incluir en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud por primera vez un medicamento para dejar de fumar, que podrá ser recetado tras un nuevo protocolo en los centros de asistencia primaria. El medicamento se llama Champix y su principio activo es la vareniclina.
Este anuncio fue valorado ayer por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. El director del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía, Vidal Barchilón, consideró la financiación de este fármaco como un paso más en la lucha contra el tabaquismo aunque insuficiente e incompleto.
El director de este plan expuso que es necesario recordar que existen varias líneas de tratamiento a la hora de abordar la deshabituación tabáquica y que se deciden en función de las características de los pacientes. Por ello, además del tratamiento farmacológico con vareniclina, recuerda que son igualmente eficaces las terapias combinadas con nicotina (parches o chicles). Por este motivo, Barchilón insistió en la necesidad de financiar todas las terapias existentes que han demostrado resultados positivos. Además, el responsable del Plan de Tabaquismo recordó que en el abordaje de la deshabituación tabáquica es importante a su vez el tratamiento de apoyo o seguimiento de la conducta de los pacientes para prevenir recaídas y reforzar su decisión de abandono. Se trata de combinar terapias psicológicas cognitivoconductuales y tratamiento farmacológico, lo que se ha dado en llamar «multicomponente». «En Andalucía, trabajamos para continuar implantando el abordaje al tabaquismo, de forma que se trabaje con la misma incidencia e intensidad en las consultas de los profesionales sanitarios como se hace con diabetes, dislipemias o hipertensión», añadió.
Vidal Barchilón insistió en la necesidad de avanzar en otros aspectos, como la ampliación de espacios libres de humo (como es el caso del proyecto de playas sin humo en Andalucía) o la prohibición de la publicidad. Por otro lado, el director del Plan del Tabaquismo urgió a impulsar acciones legislativas que avancen en elevar el coste del tabaco y en la protección de los adolescentes, especialmente en el uso de cachimbas o dispositivos electrónicos, con el objetivo de disminuir su entrada en el tabaquismo.
