La Gerencia de Urbanismo pretende modificar el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (Pepch) «para flexibilizar la ordenación de los edificios que están fuera de ordenación y asimilarlos a la del resto de la ciudad». Ese es otro de los puntos que irán mañana al consejo y que explicaron ayer su presidente, Pedro García, y su gerente, Emilio García. Este último indicó que «los edificios que no cumplen la ordenanza de aplicación, sea donde sea, tienen la denominación de fuera de ordenación», lo que implica «una limitación para actuar, rehabilitar, ampliar e intervenir constructivamente». Estas limitaciones, añade, son más rígidas en el casco histórico, que «tiene una ordenanza importante de protección», por lo que «la intervención en los edificios que están fuera de ordenación es un poco compleja, según la normativa del Pepch». Además, hay una innovación del PGOU aprobada en el 2013 que es más flexible para intervenir en los edificios del resto del núcleo, por lo que, «aunque no se trata de aplicar las mismas determinaciones, porque la regulación del casco histórico es distinta, sí de trasladar ese espíritu», indica García.

Según el expediente, el Pepch considera fuera de ordenación los edificios erigidos antes de su aprobación y que están «disconformes con la ordenación, calificación y usos» del mismo o se han levantado al amparo de anteriores planeamientos con altura superior a la fijada por el plan. El problema que tienen las edificaciones que están fuera de ordenación en el casco es que tienen prohibidas las obras de reforma, consolidación y mantenimiento que aumenten su volumen. Sin embargo, Urbanismo es consciente de que la mayoría de las construcciones son anteriores a la existencia de planeamiento (el primer PGOU es de 1958), se caracterizan por su heterogeneidad, y se topan con la «rigidez de la normativa» en temas como los patios y la estructuración de la vivienda, por lo que ve «razonable que se aplique el mismo tratamiento para el fuera de ordenación en el centro de la ciudad que el recogido por el PGOU para la totalidad del área urbana», fomentando «la conservación del caserío» frente a su sustitución.

En relación a la modificación del PGOU aprobada por el Pleno, Pedro García explicó que está pendiente de «trabajarlo para que tenga el mayor consenso». Emilio García añadió que se está analizando cómo se ha desarrollado el PGOU actual, tanto en zonas como la Oeste, con situaciones muy diferentes, como en otras partes relevantes de la ciudad, «para ver su situación y cómo se aborda». Paralelamente, señaló, «se trabaja en un proceso parecido para el casco».