Unas 107.000 hectáreas del olivar cordobés están situadas en una superficie cuya pendiente supera el 20%, aunque con la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y la decisión del Gobierno central de no asignar ayudas acopladas a esta producción corre un serio peligro frente a otros países como Italia, que sí están abonando fondos comunitarios a estas plantaciones. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, exigió ayer que en el debate que se abrirá en julio sobre la PAC se contemplen fondos para el olivar de sierra. Díaz, que inauguró la decimoctava edición de la Feria del Olivo de Montoro, aseguró que el cultivo se debe posicionar de cara al futuro sin olvidar elementos que permiten la cohesión social y que la población siga arraigada en el territorio. «La decisión de cómo se reparten las ayudas no viene de la Unión Europea, sino que se decide en España, que es donde espero que haya sensibilidad», dijo Díaz. La representante del Gobierno andaluz afirmó que existen dos aspectos que le preocupan: el recorte de ayudas a los agricultores que cobran menos de 5.000 euros y el olivar en pendiente. «Me preocupa los perceptores de ayudas que cobran menos de 5.000 euros al año, que en Andalucía son 208.000 personas, y que perderán en torno a un 16% de sus ingresos», lamentó. Del mismo modo, advirtió del impacto del recorte de subvenciones al olivar en pendiente. «Nuestros productores competirán en una situación de desventaja con países como Italia, porque allí el Gobierno ha decidido mantener esas ayudas al olivar y, especialmente, a este tipo, y en España no se han contemplado», señaló.

Susana Díaz pidió que el olivar andaluz compita en igualdad de condiciones con relación a otros países.

Asimismo, recordó los datos de disminución de fondos que maneja la Junta en la aplicación de la nueva PAC, que implicará un recorte de 110 millones de euros en el marco 2014-2020 en Córdoba. «Hay que sacarle el máximo rendimiento a nuestro olivar. Hay que llegar al límite de sus posibilidades, favoreciendo el turismo, diversificando los recursos», culminó.

El presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, defendió que el olivar se priorice al tratarse de un «motor económico» de la provincia y que se apoye la diferencialidad de la producción del olivar en pendiente, que requiere mayores costes de producción y que emplea a más trabajadores. «Necesitamos una PAC justa y que contemple el olivar en pendiente», añadió. Asimismo, instó a aprovechar el potencial del cultivo para el turismo.

En este sentido, la alcaldesa de Montoro y presidenta del Consorcio Feria del Olivo de Montoro, Ana María Romero, pidió que una renta digna para los olivareros que tienen sus explotaciones en superficies de sierra. «El coste del olivar es mayor. Necesitamos que se apoye con una ayuda acoplada», indicó. La también presidenta de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), manifestó que la calidad «es el único camino para competir».

CERTAMEN CONSOLIDADO // Los representantes de las distintas administraciones remarcaron la importancia de la Feria del Olivo y su consolidación. «Es una feria consolidada, con 18 ediciones y que es reconocida dentro y fuera de Córdoba», dijo la presidenta de la Junta de Andalucía. Por su parte, Ana María Romero indicó que la Feria del Olivo es un «foco de referencia del olivar y una cita decisiva para el sector».

En esta ocasión, la Feria del Olivo cuenta con la participación de 120 expositores de seis comunidades autónomas y de países como Alemania, Francia, Italia, Portugal, Suecia y Turquía. La superficie expositiva, que se encuentra en las instalaciones del Patrimonio Comunal Olivarero, asciende a unos 10.000 metros cuadrados. Organizada por el Ayuntamiento de Montoro y el Club Recreativo Cultural Ilígora, cuenta con el patrocinio de la Caja Rural de Jaén. H