Aunque solo sea porque en Cataluña vive en torno a 120.000 cordobeses, desde Córdoba también se siguió anoche con suma atención el escrutinio de votos y ya había formada unas primeras visiones reveladoras en el mundo político, intelectual y social cordobés, reflexiones que, en general, señalaban el fracaso de la apuesta independentista y la preocupación por un escenario complicado para el diálogo y la gobernabilidad en Cataluña.

INSTITUCIONES Y POLITICA Respecto a cargos públicos destacaron reflexiones como la de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, que felicitó a la ciudadanía catalana por la "sobresaliente participación", y constató que "las formaciones contrarias a la independencia suman cinco puntos y 150.000 votos más que las que definieron estas elecciones como plebiscitarias". Más aún, recordó que se trata de unas elecciones autonómicas, por lo que Junts pel sí "tiene la responsabilidad de gobernar una de las comunicades más importantes del país después de que en todo el proceso apenas si hayamos sabido cuál va a ser el programa de gobierno con el que ahora tendrá que gobernar Cataluña". También mostró su satisfacción por los resultados del PSC y la apuesta socialista por "una reforma que permita un encaje actualizado y natural de Cataluña en España". Por su parte, el subdelegado del Gobierno, José Antonio Primo Jurado, resumió su opinión con una sentencia: "No hay ninguna legitimidad por encima de nuestro marco de convivencia que es la Constitución Española".

VILCHES, EL MAS CONTENTO En lo estrictamente político hubo consenso en señalar que las elecciones catalanas son un aviso para navegantes ante las Generales. Así, Pedro García, coordinador provincial de IU, que reconoció que "para la izquierda no son buenos resultados" y lamentó que el proceso de convergencia de IU con otras fuerzas en Cataluña "no haya tenido más respaldo", dijo pensando en las Generales. Por su parte, el portavoz municipal de Ciudadanos, José Luis Vilches, se mostraba eufórico. "Han ganado el gobierno (Junt pel si) pero han perdido el plebiscito", dijo recordando que los buenos resultados son un reflejo de lo que ocurrirá a nivel nacional porque "la política antigua está terminada y otra fuerza emergente, Podemos, no termina de calar". Por su parte, el presidente del PP cordobés, José Antonio Nieto, consideró que "ha fracasado el desafío independentista" y que "algunos han buscado que le fuera bien a su partido pasara lo que pasara en Cataluña y en España". Por el contrario, "al PP no nos ha importado hacer un sacrificio de votos a cambio de que no se rompa España".

URGENTE Y PROFUNDOS Particularmente profundos y razonados fueron las reflexiones desde el mundo académico del profesor José Manuel Cuenca Toribio y al rector de la Universidad Loyola, Gabriel Pérez Alcalá. Este último resumió su consisa reflexión en torno a tres puntos: "Fracaso de Artur Mas por haber perdido votos y escaños, fracaso del independentismo" y "una muy complicada gestión del día a día para Cataluña desde ahora". Por su parte, Cuenca Toribio, como historiador, precisaba ayer "perspectiva histórica" y, al respecto, señalaba la importancia que tendrán las próximas Generales. Sin embargo, se aventuraba a destacar puntos ya relevantes: el derrumbe del diálogo (que en Cataluña encarnó Unió), lo desestabilizador del escaso resultado del PSC, el ascenso de Ciudadanos y "el déficit de diálogo" en una sociedad catalana radicalizada.

COLECTIVOS Y VECINOS Tampoco desmerecen los análisis por parte de dos representantes de la sociedad civil: el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, José Rojas, y la presidenta del Consejo Social, María Dolores Baena. Rojas vio en el proceso en Cataluña una "fuga hacia adelante, obviando los verdaderos problemas de los ciudadanos en el día a día" y criticó que desde la Administración central "no se haya podido conseguir un diálogo de cohesión social y territorial". Por su parte, Baena recuerda que "si esto era un plebiscito, no ha ganado el ", y que "vienen unos días complicados" para la gobernabilidad en Cataluña. "Ahora se abre un tiempo en el que diálogo va a tener que estar presente porque no hay más remedio".