A falta de testimonios directos --ni Mario Fernández, ni Carlos Pla ni Miguel Angel Cabello han hablado con la prensa--, la noticia bomba habrá que interpretarla con valoraciones públicas y privadas, atendiendo especialmente a las coincidencias.

Coincidencia número uno: que Carlos Pla, el presidente de Cajasur que se marchará a mediados de mayo, ha conseguido vencer las suspicacias iniciales sobre el compromiso de Cajasur con Córdoba. Opinan que lo ha hecho bien, pilotando una transición muy compleja, en un escenario financiero de pánico, hasta conseguir una buena relación con Córdoba en lo externo y el ritmo de trabajo que demanda la propiedad, el Grupo Kutxabank, en lo interno.

Coincidencia número dos: que el futuro presidente, Miguel Angel Cabello, es un profesional avalado por una trayectoria excelente, un financiero de la vieja escuela (eso comprende, explican los entendidos, elegancia en el hacer y un completo conocimiento de las finanzas, especialmente de las andaluzas) y que su perfil incluye "un marcado acento de negocio", lo que resulta adecuado para el objetivo de Mario Fernández de convertir a la antigua caja de ahorros en la primera entidad de Andalucía ("ya es la más solvente", decía en febrero pasado) y consolidar la marca en nuestra comunidad y en Extremadura. Cajasur se ha quedado con todas las oficinas de Kutxabank de Despeñaperros para abajo, y tiene que ser capaz de impulsar aquí el negocio del grupo.

¿Desafío a Medel?

Coincidencia número tres, que nadie expresa en voz alta: ¿Está desafiando Mario Fernández a Braulio Medel con este nombramiento? El presidente de Kutxabank ha soltado a veces sus tiritos hacia Unicaja, que es (Caixabank aparte) su mayor rival en Andalucía. En cuanto al futuro presidente de Cajasur, Cabello dejó Unicaja tras dimitir en junio del 2010, días después de que el Banco de España interviniera Cajasur tras rechazar la mayoría del consejo de administración liderada por el Cabildo el acuerdo de fusión con la caja malagueña. Los antiguos actores de aquel sonado episodio no pueden evitar hacer una lectura circular , recordando que, si bien no trascendió, Cabello discrepó del que fuera 18 años su presidente en la forma de llevar la negociación, y fue apartado de la misma. Si esas discrepancias terminaron con su salida de Unicaja él no lo ha contado, pero tiene su ironía que asuma ahora la presidencia de Cajasur.

Los que hablaban ayer abiertamente de este tema eran los del sindicato mayoritario del Banco Cajasur, Aspromonte. Su presidente, Nacho Torres, tras valorar "muy positivamente" la actuación de Pla, pues a pesar de los momentos duros "ahí están los resultados", explicó que ayer se reunieron con Cabello y les explicó que "pretende hacer de Cajasur el referente andaluz, y dice que viene con fuerza y con ganas". En Aspromonte se alegran de que sea cordobés, "y tiene en común con nosotros que es de los pocos que ha plantado cara a Braulio Medel, así que creo que nos entenderemos bien", se despacha Torres.

Y cuarta coincidencia: la vinculación territorial del nuevo presidente, del que se dice que cuando dejó Unicaja no estaba dispuesto a asumir de nuevo un cargo de director general, pero este de presidente sí le atrae como reto. Tanto la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, como el alcalde, José Antonio Nieto, han expresado su deseo de que Cabello mantenga y acreciente el apoyo a los proyectos cordobeses y la línea de colaboración abierta por Carlos Pla. El presidente de la Confederación de Empresarios (CECO), Luis Carreto, subraya su "curriculum extraordinario" y valora que Kutxabank, con la renovación de la cúpula, reafirma su apuesta "por la territorialidad de Cajasur", después de una actuación "magnífica" de Pla.

La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Isabel Ambrosio, expresa sus buenos deseos e incide en la necesidad de que "este banco responda a la demanda e intereses que tienen ciudadanos e instituciones en estos momentos de crisis" y que no olvide su trayectoria ligada a esta provincia.