Carlos González se desmarcó ayer a petición propia, y punto por punto, de todas y cada una de las acusaciones públicas vertidas desde el pasado 30 de septiembre por parte de algunos de los anteriores gestores del Córdoba CF SAD. Desde ese día, el siguiente a la publicación en este periódico de la calificación como "culpable" del informe concursal, los exconsejeros han mostrado de manera reiterada su indignación por la que consideran "una evidente mala voluntad" de una calificación "desproporcionada", por la dureza de las conclusiones y las penas propuestas --5,9 millones de euros e inhabilitaciones de 2 a 4 años-- en un proceso, en todo caso, "de índole contable": desequilibrios patrimoniales, deudas sociales, incumplimientos de acuerdos y otros desajustes referidos en el informe concursal, y a cuya sección de calificación se adhirió el pasado viernes el Ministerio Fiscal. En ningún caso se señalan beneficios económicos personales por parte de los exconsejeros. Además, el actual propietario del Córdoba CF, que pidió "perdón a los socios y simpatizantes por no haber hecho antes ninguna declaración", negó que tuviera conocimiento de dicha calificación antes de ayer, a pesar de que su anterior vicepresidente, Antonio Prieto, manifestó a este periódico que "desde hace meses, el actual presidente viene advirtiéndonos a algunos sobre este informe. A finales de septiembre, (...) de que conoce el contenido de la calificación. Y en octubre llegan las filtraciones en los medios de comunicación".
Al respecto, González contestó que "la calificación la hemos recibido hoy y el señor Prieto está en el derecho de defenderse como él crea conveniente, pero yo le recuerdo que este informe ha sido hecho por los administradores concursales y se ha adherido el Ministerio Fiscal. Hasta ahí puedo decir; ahora, entiendo perfectamente que Prieto use la defensa que entienda mejor para sus intereses".
LA CAMPAÑA Asimismo, el empresario canario contestó a las acusaciones tanto de Prieto como del anterior presidente, José Miguel Salinas, de haberse producido durante el proceso concursal una "confusión de intereses" entre uno de los dos administradores concursales, en concreto Daniel Pastor, y una de las abogadas del club, Elena Ros --precisamente quien firma las demandas contra Prasa, según fuentes de la negociación--, de la que sostienen que es socia del administrador concursal. "Yo puedo decir que el Córdoba CF tiene cuatro despachos trabajando para él, cada uno en un tema, y también puedo decir que la anterior auditora --Audibalance-- creo que era socia, sí, de Alberto Escudero", declaró.
LA CALIFICACIÓN Pero antes de justificarse, con las manos sobre el enorme taco de folios de la calificación recibida, González confirmó las causas que sustentan la calificación y que ayer adelantó este periódico: "Los hechos que los administradores concursales y el Ministerio Fiscal han propuesto como culpables son hechos que ocurrieron en la anterior etapa del Córdoba CF, decir que a propuesta de la administración concursal y el Ministerio Fiscal, a los anteriores
miembros del consejo de administración se les exige una responsabilidad por daños y perjuicios económica y una inhabilitación entre dos y cuatro años por los motivos que les voy a relatar a continuación", y que coincidieron literalmente con los ya publicados en la edición de ayer (incumplimientos, mantenimiento del desequilibrio patrimonial y una deuda del anterior propietario --anexo--).
CON CIERTA SORNA Además, el máximo accionista del club contestó así a una pregunta sobre declaraciones de su predecesor en el cargo sobre la situación financiera que dejó el anterior consejo: "Le agradezco al anterior consejo de administración que lo haya hecho tan bien y que el club esté fantástico gracias a su gestión. Se lo agradezco enormemente. Gracias a la gestión de ellos el Córdoba está como está. Le agradezco que me hayan facilitado la tarea y para mí ha sido muy fácil, solo seguir la ola de su gestión". Parafraseando unas palabras del propio José Miguel Salinas. Asimismo, dijo no descartar emprender acciones legales contra algunos de los exconsejeros por sus declaraciones, "que ya están en manos de mis abogados, si bien también reconoció que le "entristece enormemente que algunos de estos señores que me han ayudado mucho en este año que llevo aquí estén en esta situación", refiriéndose a otros de los exconsejeros.
Aparte, el actual dueño del club quiso tranquilizar a la masa social indicando que el Córdoba CF SAD "no tiene en la actualidad con este proceso que se abre ningún perjuicio ni va a mermarle su política", aseguró que "mientras que cumpla los compromisos, el club no va a estar en liquidación nunca", y sobre un hipotético acuerdo entre partes expuso: "Como máximo responsable del Córdoba no puedo tomar ninguna decisión que perjudique al club ni a los accionistas minoritarios".
CONTRATO COMPRAVENTA Por último, González invitó a "la única entidad o persona jurídica que lo puede hacer", es decir, a Prasa, a que si considera que debe afrontar el pago de la deuda social que estipula el contrato de compraventa "acuda a los tribunales", porque "Ecco Documática está cumpliéndolo en su totalidad".
