El comité de empresa de Cajasur, que hoy tiene previsto difundir su posición en un comunicado, avanzó ayer que su objetivo es "la defensa del empleo, y para nosotros es fundamental que previamente a la firma del protocolo de fusión haya un acuerdo laboral que lo garantice", pues "en caso contrario nos opondremos radicalmente". Así expresó ayer el sentir de los 3.000 trabajadores el presidente del comité de empresa, Nacho Torres, que tenía previsto, junto con otros representantes sindicales, reunirse con el presidente, Santiago Gómez Sierra. También señaló la voluntad de que "Córdoba no pierda peso, pues Cajasur es la primera empresa de la provincia y fundamental para su economía", y lamentó la escasa "defensa política" que ha tenido la independencia de la caja.

En el comité de empresa es mayoritario el sindicato Aspromonte, con el 70% de la representación y que ostenta la presidencia, aunque su demanda laboral no solo coincide con lo expuesto por los sindicatos CCOO y UGT, sino con lo adelantado por los representantes institucionales de Cajasur. De hecho, fuentes cercanas a las conversaciones de Gómez Sierra y el presidente de Unicaja, Braulio Medel, han señalado que una de las principales razones de que se estancara esta negociación entre ambos la semana pasada fue precisamente el aspecto laboral, dado que la entidad resultante de la fusión sumará unos 9.000 trabajadores, y hay una importante coincidencia de oficinas en Córdoba, Málaga y Jaén. Finalmente, el acuerdo no oficial parte de la premisa de que cualquier reducción de plantilla será pactada a través de prejubilaciones, incentivos y, en todo caso, no renovación de contratos temporales.

Por otra parte, Cajasur decidió ayer desconvocar el consejo de administración previsto para hoy, ya que en el orden del día no figuraba ningún punto relativo a fusiones. La idea inicial era aplazarlo a mañana, pero lo más probable es que se celebre el próximo lunes y que Unicaja convoque consejo para coincidir ambas entidades en el pistoletazo de salida de su negociación.

La caja resultante será la quinta de España por depósitos y la sexta por activos (ver gráfico), y se están barajando varios nombres, entre ellos el de Unicajasur , si bien no hay nada decidido.

Las entidades, de iniciar el proceso, vivirán un periodo transitorio de entre uno y dos años, en el que Cajasur ostentará un tercio de la asamblea, se nombrará en Córdoba un director general adjunto y se creará un consejo ampliado en el que habrá 10 miembros de Cajasur y los otros 10 que forman el actual consejo asistirán con voz y sin voto.