El ministro "socialista" Ábalos, que lleva en política desde la muerte de Franco y que ahora se ha reunido clandestinamente con la jerarca venezolana que tiene prohibido pisar suelo europeo por atentar contra los derechos humanos, al ser cuestionado por ello y pedirle alguien su dimisión, ha contestado: “Yo llegué a la política para quedarme, y a mí no me echa nadie” Y así es. Para muestra, un botón. Solo le faltó decir y que para chulo él y su casta política. Por si algún inocente aún no se había enterado, he aquí una muestra más de la dictadura de partidos que padecemos, donde el ciudadano pinta lo mismo o menos, que pintaba con Franco. Pues nada, el que quiera más de lo mismo que siga votando, porque cada pueblo tiene lo que se merece.