Guerra en Oriente Próximo

Biden presiona por una respuesta diplomática para la "desescalada inmediata" y avisa a Israel de que no apoyará una respuesta militar a Irán

"El objetivo es contener esta crisis a Gaza", dicen fuentes de la Administración del demócrata, que cree que el éxito de la operación de defensa crea "espacio y flexibilidad"

Los líderes del G7 analizan el ataque de Irán contra Israel en una videoconferencia, este domingo.

Los líderes del G7 analizan el ataque de Irán contra Israel en una videoconferencia, este domingo. / EFE

Idoya Noain

La prioridad para Estados Unidos tras una noche de tensión que ha asomado al mundo a un enfrentamiento abierto entre Israel e Irán y a la temida extensión de la guerra abierta en Gaza hasta un peligroso conflicto regional es ahora una respuesta diplomática que lleve a la desescalada. Así lo ha dejado claro el presidente estadounidense, Joe Biden, que ha pasado todo el domingo inmerso en esos esfuerzos y que en su conversación telefónica con Binyamín Netanyahu tras el ataque con drones y misiles lanzado por Teherán dejó claro al primer ministro israelí que Washington ni apoyará ni participará en ninguna acción ofensiva directa contra Irán en respuesta a este último ataque, que Irán a su vez lanzó como

el 1 de abril.

"Has conseguido una victoria, quédate con la victoria" es la frase que, según fuentes de la Administración citadas por varios medios estadounidenses, Biden le dijo directamente a Netanyahu tras alabar la misión defensiva ante el ataque iraní y exponerla como muestra de la capacidad militar superior de Israel. Y en una conferencia telefónica con los medios este domingo, miembros del Gobierno del demócrata han asegurado que "la respuesta militar exitosa (del sábado) crea espacio y flexibilidad para (tomar) decisiones sobre los próximos pasos".

Cuidado y estrategia

"La meta sigue siendo una desescalada inmediata", han explicado esas fuentes del Gobierno, que han afirmado que el objetivo de Washington es "contener esta crisis a Gaza". "Ese ha sido nuestro foco desde el 7 de octubre", han dicho. Han apelado además a pensar "de forma cuidadosa y estratégica" y han afirmado que Israel ha transmitido a Washington que "no buscan una escalada significativa con Irán, buscan defenderse".

La apelación a rebajar las tensiones la ha llevado Biden hasta la reunión del G7 que se ha convocado para este domingo por la mañana. Ese encuentro, bajo la presidencia de turno de Italia, ha terminado con un comunicado unánime de condena "inequívoca" al ataque iraní "directo y sin precedentes" y un aviso a Teherán de que se tomarán "medidas adicionales ahora y en respuesta a futuras iniciativas desestabilizadoras", pero también con una llamada a "seguir trabajando para evitar una mayor escalada".

Compromiso férreo

El Gobierno de EEUU y el propio Biden no ocultan sus "diferencias y desacuerdos" con el de Netanyahu, especialmente en lo que se refiere al desarrollo de la guerra en Gaza y, sobre todo, a la dramática situación humanitaria. "Pero en lo que se refiere a la defensa contra Irán el compromiso es realmente férreo", como han recordado el propio presidente y las fuentes de su Ejecutivo. "Lo hemos demostrado y seguiremos haciéndolo", han dicho sus altos funcionarios en la llamada con la prensa, en la que se han esmerado en subrayar que Biden es el "primer presidente estadounidense que defiende directamente Israel" y que el del sábado es "el primer ataque directo de Irán a Israel".

Pese a renovar ese compromiso con la defensa de Israel y la visión de que "es Hamás el que desde el 7 de octubre intenta que prenda una guerra regional", el demócrata trata ahora de apoyar su estrategia de desescalada en el éxito de la operación militar el sábado por la noche, donde los israelíes, con apoyo de EEUU y también del Reino Unido y Francia, lograron interceptar y destruir más de 170 drones, más de 100 misiles balísticos y más de 30 misiles de crucero que habían salido desde Irán, Irak, Siria y Yemen.

Sin aviso de Irán

Las fuentes del Fobierno de Biden han negado informaciones de que Irán hubiera avisado con 72 horas de anticipación a países en la región o que hubiera dado alerta previa a Washington y solo han reconocido que hubo contactos "cuando el ataque había empezado" a través de los suizos, que Teherán y Washington emplearon también como mensajeros diplomáticos en los días previos. 

Washington insiste en que Irán buscaba ser "muy, muy destructivo" y que su objetivo era "causar destrucción y víctimas". Y aseguran que el éxito de la operación de defensa fue fruto de la coordinación con Israel durante los 10 últimos días, tras el ataque israelí al consulado iraní en Damasco, y a las acciones tomadas por Biden, que autorizó el despliegue en Oriente Próximo de refuerzos que participaron en la acción de defensa. "No nos dieron tiempo para prepararnos, lo necesitaban para prepararse ellos", han asegurado en la llamada.