Argentina

El sindicalismo argentino llama a su segunda huelga contra el ultraderechista Javier Milei

La huelga llega cuando el malestar social comienza a ser detectado con mayor intensidad por las encuestadoras

Pasajeros esperan en una parada de autobuses de Buenos Aires afectada por una huelga.

Pasajeros esperan en una parada de autobuses de Buenos Aires afectada por una huelga. / EFE

Abel Gilbert

La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera argentina, convocó a su segunda huelga general contra el Gobierno de ultraderecha el 9 de mayo. Su consejo directivo resolvió a su vez realizar un acto el 1 de mayo y sumarse a la manifestación convocada por las universidades nacionales el 23 de abril, en defensa de la educación pública, severamente cuestionada por el presidente Javier Milei.

La CGT tomó su decisión pocas horas después de reunirse con el jefe de ministros, Nicolás Posse, y el titular de la cartera de Interior, Guillermo Francos, para discutir una eventual reforma laboral y la cuestión de los atrasos en los salarios.

El sindicalismo ya había protestado apenas comenzó la gestión de Milei. Primero, frente a los tribunales, para rechazar su decreto de Necesidad y Urgencia que, entre otros asuntos, busca limitar el derecho a huelga y las indemnizaciones por despido. El pasado 24 de enero se realizó la primera medida de fuerza, con el acompañamiento de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que agrupa especialmente a los trabadores estatales, severamente perjudicados por estos días como consecuencia de la ola de despidos en el sector público.

El anuncio de la CGT encuentra a Milei en Estados Unidos. El mandatario recibió en Miami la distinción Embajadores Internacionales de la Luz otorgada por la comunidad judía ultra ortodoxa Jabad Lubavitch en reconocimiento a "su inquebrantable dedicación a difundir la libertad" y, además, "sus incansables esfuerzos" en defensa de "Israel y la comunidad global". El anarco capitalista fue el único jefe de Estado latinoamericano que apoyó con vehemencia la estrategia militar del premier Benjamín Netanyahu en Gaza. Milei se reunirá el próximo viernes con Elon Musk.

Contexto conflictivo

La huelga fue anunciada en un día marcado por la tensión en las calles. Los trabajadores de los buses de la ciudad de Buenos Aires y su populosa periferia realizaron un cese de actividades por un tema salarial. La protesta tuvo un alto impacto. El pasado miércoles, la policía disolvió con inusitada dureza una movilización de personas sin trabajo que reclamaron alimentos.

El malestar social comienza a ser detectado con mayor intensidad por las encuestadoras. Parte de los argentinos que votaron a Milei sienten no solo el efecto del ajuste sino la inflación y el incremento de las tarifas de los servicios públicos que, se ha informado,superará el 100%. El costo de la vida de marzo se ubicaría en un 12%. La inflación acumulada entre diciembre y febrero es cercana al 60%. El Gobierno considera esos números un triunfo indicador de que la tasa inflacionaria se reduce gradualmente. Numerosos economistas sostienen que Argentina ha entrado en recesión.

De acuerdo con un nuevo informe de la Universidad Católica Argentina, presentado este jueves, un tercio de los hogares de este país viven en una situación de pobreza que afecta en especial a los niños. El número se acerca a niveles similares a la crisis de diciembre de 2001, cuando se derrumbó el Gobierno de Fernando de la Rúa. El crecimiento de la pobreza, sostuvo el investigador del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Eduardo Donza, es consecuencia de la caída de la capacidad de compra de los trabajadores informales. "El problema no el paro sino la baja retribución".