Al menos nueve personas han muerto y 23 han resultado heridas tras el bombardeo ejecutado este miércoles por supuestos aviones turcos en los alrededores de la localidad de Zajo, en la región semiautónoma iraquí del Kurdistán, según han denunciado las autoridades locales. El presunto bombardeo turco, que tenía como objetivo varios lugares turísticos de la ciudad de Zajo, habría alcanzado a un grupo de unos 200 turistas llegados desde la capital, Bagdad, entre los que también se encontrarían niños, tal y como ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.

El alcalde de Zajo, Muhsin Bashir, ha acusado a Turquía de llevar a cabo varios ataques contra la aldea de Paraj y ha afirmado que presuntos miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se encontraban en los alrededores, lo que podría haber desencadenado el bombardeo. Asimismo, el primer ministro de Irak, Mostafá al Kazemi, ha denunciado que el "brutal ataque" de Turquía supone "una violación explícita y flagrante de la soberanía de Irak", antes de incidir en que Bagdad "se reserva el derecho a responder", según ha detallado en su cuenta de Twitter. "Una vez más, las fuerzas turcas cometieron una violación explícita y flagrante de la soberanía de Irak, y de lavidas y la seguridad de los ciudadanos iraquíes (...) Irak se reserva su pleno derecho a responder a estos ataques y tomará todas las medidas necesarias para proteger a su pueblo", ha detallado al Kazemi.

Por su parte, Turquía ha rechazado las acusaciones iraquíes asegurando que está en contra de todo tipo dirigidos a la población civil, y ha asegurado que lucha contra el terrorismo "de acuerdo con el Derecho Internacional". "Se considera que estos atentados dirigidos a civiles inocentes y han sido organizados por la organización terrorista que atenta contra la postura justa y decidida de nuestro país (PKK) en la lucha contra el terrorismo", ha señalado el Ministerio de Exteriores turcos en un comunicado. Asimismo, ha instado a las autoridades del país a que no hagan declaraciones "bajo la influencia de la retórica y de la organización terrorista traidora y a cooperar para sacar a la luz a los verdaderos autores de este trágico incidente".

La ONU pide una investigación "exhaustiva"

La misión de la ONU en Irak (UNAMI) ha condenado "enérgicamente el mortífero bombardeo de artillería" producido este miércoles en Zajo, y ha expresado sus "más profundas condolencias" a las familias de las víctimas. "Los civiles están sufriendo una vez más los efectos indiscriminados de las armas explosivas. Según el Derecho Internacional, los ataques no deben dirigirse a la población civil", esboza un comunicado difundido por la organización.

Asimismo, UNAMI ha subrayado que la soberanía y la integridad territorial de Irak "deben respetarse en todo momento", y ha pedido que se realice "una investigación exhaustiva" para determinar las circunstancias que rodean el ataque.

Durante su última sesión informativa en el Consejo de Seguridad, la representante especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, instó a todas las partes a poner fin a las violaciones de Derechis Humanos "sin demora". "¿Qué estamos viendo? ¿Disparos y misiles como la nueva normalidad para Irak? Se trata de una forma muy arriesgada de avanzar en los intereses y que debilita aún más al Estado de Irak", aseguró la representante especial de Naciones Unidas en el país.

Turquía anunció a mediados de abril el inicio de una nueva ofensiva contra el PKK en el Kurdistán iraquí, en el norte de Irak, lo que fue descrito por Bagdad como una "amenaza a la seguridad nacional", dado que las operaciones no estaban siendo coordinadas. El Ejército turco también realiza recurrentemente operaciones militares contra el PKK y sus aliados en el norte de Siria desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.