La policía holandesa ha detenido a al menos 131 personas durante la cuarta noche de disturbios en protestas y reyertas en diferentes puntos del país convocadas contra el toque de queda, aunque los choques fueron especialmente intensos en la ciudad portuaria de Rotterdam, donde los detenidos ascienden a 81 después de que se enfrentaran con los agentes. Las autoridades, sin embargo, han resaltado que los disturbios de esta noche pasada se han registrado en menos ciudades que en días anteriores, lo que ha permitido controlar la situación con más rapidez.

Los disturbios comenzaron poco antes de entrar en vigor el toque de queda, a las 21.00 hora local aunque la declaración de una situación de emergencia en diferentes municipios y el rápido despliegue de los antidisturbios hizo que muchos se marcharan de la protesta, mientras que los grupos que optaron por quedarse fueron dispersados y detenidos por incitación a la violencia y por ejercerla contra los agentes.

Según la policía, la mayoría de los detenidos de las últimas dos noches fueron jóvenes de menos de 25 años, con un importante grupo de menores de edad, sospechosos también de sedición e incitación a la violencia en internet.

Los agentes explican la reducción de disturbios durante la noche del martes por el despliegue de policías para evitar enfrentamientos a gran escala, pero también por una mayor movilización de la sociedad, de los centros comunitarios, e incluso de las escuelas para tener más vigilados a los jóvenes que participan en estas protestas.

Según la policía, que también ha intensificado la vigilancia de las redes sociales y los foros de internet, el simple hecho de "difundir un mensaje pidiendo provocar disturbios" o atacar a la policía podría llevar a ser detenido por incitación a la violencia o por sedición.

Comunicado de los monarcas

La información que nos ha estado llegando (estos días) fue sobre tiendas que iban a ser saqueadas, sobre el uso de la violencia contra los policías, y sobre las formas en las que se podría hacer esto. Hubo llamamientos para llevar fuegos artificiales y bombas incendiarias, dijo la Policía en un comunicado, anunciando la detención de 18 sospechosos por diversos delitos en la red.

En un comunicado, los reyes de Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima, han respaldado a los agentes por su compromiso con la seguridad de todos los ciudadanos y consideraron que hicieron un trabajo fantástico en circunstancias difíciles, al tiempo que han ofrecido su apoyo a todos los empresarios que fueron víctimas de saqueos durante los disturbios.

Los antidisturbios recurrieron desde el sábado a cañones de agua, caballos, porras y perros, e incluso a gases lacrimógenos en Eindhoven para dispersar las protestas, mientras que los alborotadores lanzaron piedras y fuegos artificiales a los agentes, saquearon varios comercios, incendiaron un centro de test PCR, trataron de irrumpir en un hospital y prendieron fuego a coches, bicicletas y motos, además de destruir el mobiliario público.