El exjugador internacional belga de baloncesto Sébastien Bellin se ha convertido en uno de los símbolos de los atentados de Bruselas. El deportista resultó herido y su fotografía, tendido en el suelo de la terminal del aeropuerto de Zaventem, con la ropa parcialmente desgarrada y con un pequeño charco de sangre bajo sus piernas, se ha publicado en medios de todo el mundo como icono de la barbarie. Bellin, nacido en Sao Paulo hace 37 años pero de nacionalidad belga, se retiró del baloncesto profesional hace dos años. Como consecuencia de la explosión en el aeropuerto, sufrió heridas en ambas piernas y en una cadera, de las que ha sido operado. "Mi hijo está evolucionando bien", declaró su padre a la CNN. Añadió que lo primero que le dijo Sébastien fue: "No te puedes imaginar la carnicería que he visto a mi alrededor".