Con otro vídeo indeciblemente macabro, los yihadistas del Estado Islámico anunciaron ayer la decapitación de un cooperante estadounidense, el quinto rehén occidental al que le quitan la vida desde que Estados Unidos comenzó a bombardear sus posiciones en Irak el pasado mes de agosto. En esta ocasión se trata de Peter Kassig, de 26 años, un exmilitar de las fuerzas especiales que creó su propia oenegé para ayudar a las víctimas de la guerra civil siria. La filmación muestra además el asesinato de cerca de una veintena de soldados y pilotos de la fuerza aérea siria, degollados como corderos por otros tantos barbudos a cara descubierta y con ropas de camuflaje.