El número de muertos en Siria por la represión de las fuerzas de seguridad contra los opositores al régimen de Bashar el Asad y los combates entre el Ejército sirio y grupos de desertores ha llegado a los 5.400, según la ONU, aunque las oenegés sirias afirman que ha superado los 6.000.

Los datos de Unicef aseguran que entre estas víctimas se encuentran al menos 384 niños. Solamente en las últimas 48 horas, han perdido la vida en Siria al menos 90 personas, según ha informado este viernes la organización opositora Comités de Coordinación Local (CCL).

Mientras el goteo de muertos continua, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene que reunirse para intentar aprobar una resolución contra el régimen de Asad. La Liga Árabe ha anunciado que una delegación del organismo viajará a Nueva York mañana para mantener un encuentro con el Consejo y conseguir su apoyo al plan para Siria. Pero las perspectivas de acuerdo no son buenas, ya que Rusia no está dispuesta a aceptar ningún documento que llame a la retirada de Asad y al traspaso de poderes del mandatario a su vicepresidente, tal y como sugieren los Estados de la Liga Árabe.

“No podemos apoyar ninguna resolución que incluya un llamamiento a apoyar la salida de Asad de su puesto”, ha subrayado a la agencia Interfax el viceministro de Exteriores ruso, Guennadi Gatílov.

Matanza del Ejército

Al menos 22 personas han muerto este viernes en Siria a manos de las fuerzas de seguridad, la mayoría en la ciudad de Homs, en el centro del país, donde ayer el Ejército mató a 33 personas. Muchas murieron cuando los militares atacaron dos edificios residenciales, según los CCL.

Un vídeo colgado en internet por opositores muestra los cadáveres de cinco niños pequeños y diversas mujeres y hombres asesinados presuntamente en los ataques a estos edificios, pero la autenticidad del vídeo no se puede verificar.

Este viernes, gran parte de las víctimas mortales se han producido en Homs, bastión de la oposición. En Alepo, la segunda ciudad siria, han muerto cinco personas, dos cerca de Damasco, dos en Idleb y una en Hama.

Combates con los desertores

En la población meridional de Nawa se han librado combates entre las tropas del régimen y el Ejército Libre Sirio (ELS), que agrupa a desertores y que asegura haber capturado a diversos soldados iranís de la Guardia de la Revolución infiltrados en Siria para apoyar a las tropas de Asad.

La presencia de observadores árabes desde hace un mes en Siria no ha contribuido a disminuir la violencia, que según el jefe de la delegación árabe, el general Mohammed Ahmed Mustafa, “ha aumentado en las últimas semanas”. Desde el inicio de la misión árabe han muerto, según los CCL, 1.317 personas, entre ellas 70 menores y 30 mujeres.

Unicef asegura que desde que empezaron las protestas contra el régimen de Asad en marzo, al menos 380 menores de edad han sido arrestados.