El almirante estadounidense Samuel Locklear denunció hoy que las tropas del líder libio, Muamar el Gadafi, están atacando a los civiles en la ciudad de Misrata, la tercera mayor de Libia. En una conferencia telefónica desde uno de los buques estadounidenses que se encuentran en el Mediterráneo, Locklear indicó que, después de tres días de ataques, que se han desarrollado "con éxito", Gadafi "no está cumpliendo aún con la resolución de la ONU debido a las continuas agresiones contra la población civil de Libia". A preguntas de la prensa, el comandante indicó que el mandato que le ha dado el Consejo de Seguridad de la ONU es proteger a los civiles, y de momento, solo tiene autorización para atender este objetivo con ataques aéreos. "No voy a hablar de futuras operaciones, pero soy consciente de que estamos considerando todas las opciones", indicó. Explicó que hasta el momento, las operaciones de las fuerzas aliadas se están desarrollando con éxito, y que su principal objetivo es que los hombres armados leales a Gadafi se retiren de las ciudades de Ajdabiya, Misrata y Zawiya. El único incidente destacado ocurrió anoche cuando se estrelló un avión F-15 en Libia por un fallo técnico, que está siendo investigado, aunque los dos tripulantes pudieron saltar y están a salvo. Uno de ellos, según explicó, fue rescatado por fuerzas de la coalición, pero el segundo cayó en manos libias. Sin embargo, fue tratado "con dignidad y respeto" y entregado a EEUU. El almirante indicó, por otro lado, que está preparado para trasladar el mando de la operación a las fuerzas aliadas, aunque reconoció que, de momento, los gobiernos de las naciones implicadas no han tomado una decisión al respecto. "Le aseguro que (la transición en el mando) no supondrá una interrupción en la cobertura que estamos haciendo en cumplimiento del mandato del consejo de seguridad de la ONU", dijo Locklear, jefe de la Fuerza Naval de EEUU en Europa y África. Locklear afirmó, por otro lado, que desde que comenzara la operación no ha mantenido contactos oficiales o extraoficiales con los grupos opositores que combaten con las fuerzas del gobierno del líder libio, Muamar Gadafi. Según Locklear, cuando se iniciaron los ataques de EEUU y sus aliados contra Libia "la fuerza aérea de ese país ya no estaba en buenas condiciones y consistía en buena medida de mucho equipo viejo, estacionado en las pistas y sin uso". Lo más activo de la fuerza aérea a disposición de Gadafi eran "algunas decenas de helicópteros", señaló Locklear. "Cuando iniciamos la operación uno de los objetivos fue reducir esa capacidad aérea y creo que lo hemos logrado ya que no vemos movimientos significativos de esas fuerzas", añadió.