Uno de los productos más populares por su accesibilidad, su precio y sus beneficios nturicionales son las sardinas en latas: ricas en proteínas, omega-3, calcio y vitamina D recientemente han sido desaconsejadas en grandes cantidades por algunos expertos por cuatro motivos entre los que se encuentra la posible transferencia de estaño y aluminio desde las latas al alimento, el alto contenido en sodio, la presencia de Bisfenol o el proceso de enlatado.

En cualquier caso, es importante recordar que para mantener su calidad y seguridad, las sardinas en lata deben almacenarse a una temperatura entre 10 y 12 grados, en un ambiente húmedo y oscuro. Los expertos recomiendan moderar su consumo y prestar atención a estos factores de almacenamiento.