Enfermeros que se dedican también a la gestión universitaria, como el vicedecano de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba (UCO) Manuel Romero Saldaña, logran situar a Córdoba a la vanguardia de la universidad española con la puesta en marcha este curso del nuevo Examen de Competencias Objetivo y Estructurado (ECOE) en Córdoba, que solo realizan cuatro facultades en toda España.

Aunque la labor asistencial es la más extendida y conocida por la ciudadanía en general, la profesión enfermera tiene otras tres funciones esenciales como son la docencia, la investigación y la gestión, ya sea esta última en el sector sanitario público o privado, o en el ámbito universitario. En esta línea, son ya muchos años en los que enfermeras y enfermeros vienen demostrando también su buen hacer en la gestión universitaria –complementando también su labor docente e investigadora-, como es el caso del actual vicedecano de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba (UCO), Manuel Romero Saldaña, que junto a otros profesionales han logrado instaurar en este curso el nuevo Examen de Competencias Objetivo y Estructurado (ECOE) en Córdoba, que solo realizan cuatro facultades de toda España.

Manuel Romero Saldaña, de 49 años y miembro de la Comisión Plenaria del Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba desde hace cuatro años, es Diplomado en Enfermería desde 1993, en la que fuera Escuela Universitaria de Enfermería de la UCO. Especialista en Enfermería del Trabajo desde 1998, es Doctor por la UCO en el programa de Biomedicina desde 2016, además de Máster en Prevención en Riesgos Laborales, en Metodología de Investigación en Ciencias de la Salud y Licenciado en Antropología Social y Cultural por la UNED en 2013. Desde 2000 a 2019 trabajó en el Departamento de Seguridad y Salud Laboral del Ayuntamiento de Córdoba, tras ser enfermero de Instituciones Penitenciarias entre 1994 y 2000, donde trabajó en las cárceles de Carabanchel (Madrid), Jaén y Córdoba. No obstante, y como afirma, “aposté por la Universidad”, y en 2019 aprobó una convocatoria a Profesor Ayudante Doctor en la UCO, tras haber sido antes profesor asociado.

Romero Saldaña impartiendo un seminario de Soporte Vital Básico

Actualmente es miembro del Departamento de Enfermería, Farmacología y Fisioterapia; y Vicedecano para Calidad de la citada Facultad desde el año pasado, en un equipo decanal compuesto por Decano, cuatro Vicedecanos y Secretario. Manuel Romero Saldaña continúa la tradición de Enfermería dentro de la gestión de la Facultad, como lo fue la anterior vicedecana de Asuntos Hospitalarios de Enfermería, Pilar Lora López, o la primera decana de la Facultad de Enfermería de Córdoba en 2009, Carmen Vacas Díaz, antes de que esta Facultad se fusionara con la de Medicina.

- La gestión universitaria es una de las cuatro funciones esenciales de la profesión enfermera, no solo importante para los actuales estudiantes de Enfermería, sino también para la ciudadanía en general, en cuanto que garantiza una formación de calidad de los futuros profesionales. En su caso, ¿cómo llegó a ello y en qué consiste su labor en este ámbito?

- Tras trabajar como enfermero de Instituciones Penitenciarias y especialista en Enfermería del Trabajo, donde desarrollé investigaciones en torno a la prevención de riesgos cardiovasculares en el ámbito laboral, aposté por mi incorporación a la Universidad y, tras aprobar la convocatoria a Profesor Ayudante Doctor, comencé impartiendo clases de cuidados críticos y paliativos en el cuarto curso del Grado a finales de 2019. Un año después, el actual decano, Luis Jiménez Reina, y su equipo me ofrecieron sumarme al mismo. Desde este Vicedecanato me encargo de la gestión del Sistema de Garantía de la Calidad para los tres Grados de la Facultad –además de Enfermería, Medicina y Fisioterapia-; coordinando el funcionamiento de las Unidades de Garantía de la Calidad (UGC). Por otra parte, soy responsable de los Trabajos Fin de Grado (TFG) de las tres titulaciones, así como del Prácticum de Enfermería.

- ¿Qué resaltaría de toda esta labor de gestión?

- Actualmente trabajamos en la puesta en marcha del nuevo Examen de Competencias Objetivo y Estructurado (ECOE) de Enfermería. El ECOE, que ya es obligatorio para obtener el título de Grado de Medicina en la mayoría de las facultades españolas, es un prueba práctica de evaluación clínica objetiva, de carácter complejo, donde los estudiantes de 4º curso se enfrentan a la resolución de casos prácticos en un entorno clínico simulado (con pacientes ficticios o maniquíes), al objeto de evaluar sus habilidades, competencias, capacidad de resolución y respuesta, de comunicación, etc. Estos casos reales pueden ser de todo tipo, como atención a una mujer embarazada, atención al paciente crónico complejo en Atención Primaria, cuidados enfermeros en paciente hospitalizado, casos críticos en urgencias-emergencias, cuidados al paciente pediátrico, abordaje de atención al paciente en salud mental, etc. El próximo mes de febrero vamos a realizar la ECOE por primera vez en Enfermería de la UCO, lo que nos colocará a la vanguardia de la universidad española, pues solo cuatro facultades la realizan: la CEU Cardenal Herrera de Castellón, la de la Universidad de Málaga y la Escuela de Enfermería de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

- Y además de su faceta docente, ¿qué destacaría de su labor investigadora?

- Como he mencionado, he desarrollado investigaciones en torno a la prevención de riesgos cardiovasculares en la población trabajadora (obesidad, enfermedad coronaria, diabetes, síndrome metabólico) y en la promoción de estilos de vida saludables en lugares de trabajo. He propuesto un nuevo método no invasivo para la detección precoz de síndrome metabólico sin necesidad de emplear analíticas, y hemos registrado una aplicación informática para su uso. Junto a la docencia, investigar es una de nuestras señas de identidad en la Universidad. Por tanto, estamos continuamente realizando estudios de investigación para divulgar en congresos y publicar en revistas impactadas, dirigiendo Trabajos de Fin de Máster e investigaciones de doctorandos en diferentes programas de Doctorado; además de presentar proyectos de investigación a convocatorias públicas para obtener financiación.

(Por estas investigaciones Manuel Romero Saldaña ha recibido algunos premios, como el Premio de Investigación del Congreso Nacional de Medicina y Enfermería del Trabajo de 2016, por un estudio sobre la promoción de la salud en el lugar del trabajo en el ámbito sanitario de Atención Primaria; y el XXVII Premio de Investigación de Enfermería Cordobesa, del Colegio de Enfermería de Córdoba, en 2014, precisamente por el trabajo titulado 'Nuevo método no invasivo de diagnóstico precoz de Síndrome Metabólico en población laboral: Una propuesta de Enfermería del Trabajo para la prevención de Diabetes Mellitus tipo 2').

- Centrándonos de nuevo en su labor de gestión y en su contacto más directo con los estudiantes de Enfermería, ¿qué salidas profesionales ven los futuros profesionales en Córdoba?

- Dada la alta demanda de profesionales que tiene el sector público, y también el privado, los estudiantes saben que, a priori, tienen una buena perspectiva laboral, de poder comenzar a trabajar recién terminada la carrera. En Córdoba, cada año unos 115-120 alumnos finalizan sus estudios de Enfermería, el 90% de los cuales es absorbido por el propio sistema sanitario público andaluz. Otro porcentaje opta por opositar, como a Enfermería de Instituciones Penitenciarias o a otros servicios de salud autonómicos, o se decantan por preparar el examen EIR para acceder a una especialidad. Y ya una minoría se centran por continuar en investigación y docencia, donde en último curso hemos tenido cinco estudiantes que han apostado por ello.

“En Córdoba cada año unos 115-120 alumnos finalizan sus estudios de Enfermería”.

- ¿Son conscientes los estudiantes del éxodo de profesionales a otras Comunidades Autónomas o países que se registra en ocasiones, y maneja la Facultad datos o estimaciones sobre este éxodo?

- ¿Son conscientes del éxodo? Bueno, los estudiantes saben lo que les espera o les puede ofrecer el sistema en su ámbito más cercano, cuya realidad conocen a través de sus prácticas, y saben que el éxodo existe. Particularmente, en los años 2015 y 2016 muchos recién titulados se fueron a Alemania e Inglaterra donde las condiciones son mucho mejores. Aunque la Facultad no maneja datos o estimaciones que permitan valorar mejor hasta dónde llega esta problemática.

- En todo caso, ¿se percibe desde la Facultad una demanda social, o desde el propio sector sanitario público y privado, de más plazas para estudiantes de Enfermería?

- Efectivamente hay una demanda de más plazas desde distintos agentes sociales, pero aumentar las plazas depende, más que de la propia voluntad o capacidad para albergar más estudiantes que tenga la Facultad, de la propia capacidad hospitalaria y de los centros de salud existentes para desarrollar las prácticas externas curriculares (practicums), así como de las propias instalaciones para realizar prácticas en la Facultad. Instalaciones que, por otro lado, son excelentes en el caso de la Facultad de Medicina y Enfermería de Córdoba, pero que también deben ser utilizadas por pequeños grupos si queremos dar una formación de calidad. Y gestionar y organizar todos estos grupos no es nada fácil porque no se cuenta con los recursos humanos necesarios.

- ¿Y cómo se ha organizado el prácticum en tiempos de pandemia?

- Afortunadamente este año estamos en una situación similar a la que había antes del COVID-19. Es cierto que el pasado curso las prácticas se resintieron y se minimizaron al máximo. De hecho, entre marzo y mayo de 2020 no se realizaron prácticas, pero teniendo en cuenta la situación pandémica, en aquellos momentos la prioridad era garantizar la seguridad y la salud de todos los estudiantes acorde a las indicaciones de las autoridades sanitarias.