¿De dónde procede esta curiosa denominación de La Muralla? En la Base de Datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía encontramos la respuesta, ya que en el cerro situado al este del cortijo y sobre el manantial del Nacimiento del Zambra se localiza un yacimiento arqueológico que aparece en dicho catálogo denominado, precisamente, La Muralla.

Concretamente, este sitio arqueológico se sitúa en la ladera suroeste de dicha elevación. El primer recinto de muralla ocupa la parte superior de la ladera, es de planta cuadrangular, y está realizado con mampostería de tamaño medio en seco en la parte superior de un fuerte talud; se conservan alzados de hasta 3 metros de altura. El tramo noreste es el que aparece más visible, con una longitud aproximada de 226 metros; le sigue el tramo sureste con unos 138 metros, en el que sólo es visible un importante talud, pero en el que no son visibles hiladas de mampostería; por su parte, los tramos suroeste y noroeste no han podido identificarse con claridad.

Además de este recinto superior, que delimita un espacio de unos 23.000 metros cuadrados, se identifica un recinto más amplio que rodea la plataforma inferior; por el lado norte, este recinto coincide con una franja de mampuestos cubierta de vegetación que es cortada por el camino, por el lado oeste, seguirían unos afloramientos rocosos aunque apenas se han conservado; y tampoco es visible por el lado este, aunque en ciertos lugares aparece un talud que podría contener el amurallamiento. En toda esta superficie son muy abundantes los fragmentos de cerámica (a mano, a torno común, etcétera), que evidencia la intensidad del poblamiento.