La brecha lingüística, o ausencia de dominio de una segunda lengua que dificulta desarrollar una actividad laboral, «tiene impacto sobre el nivel socioeconómico de los sujetos» y afecta a cualquier nivel de la sociedad, según la profesora de la Universidad de Córdoba Elena Gómez Parra. La docente, que preside los comités científico y organizador del VII Congreso Internacional sobre Educación Bilingüe, que se celebra en Córdoba hasta el viernes, asegura que «una persona que tiene más habilidades lingüísticas, no solo tiene más posibilidad de emplearse sino, además, de emplearse mejor». La profesora titular del Departamento de Filología Inglesa y Alemana de la Facultad de Educación de la UCO ha afirmado que una persona que domina dos idiomas «tiene un empleo de más calidad o le pagan más si tiene una segunda lengua». Así, ha puesto el ejemplo de «un marroquí que venga a España va a tener difícil emplearse como camarero o como reponedor de una tienda y, viceversa, un español que tenga un segundo idioma va a tener más fácil, por ejemplo, emplearse en enfermería en países que demandan personal sanitario, como Reino Unido o Malta».

La brecha lingüística es una de las 14 líneas de trabajo del congreso, que reúne a 150 personas de España, Estados Unidos, Pakistán, México, Colombia, Tailandia, Taiwán, Indonesia, Azerbaiyán, Chile, Kazajistán, Argentina o Italia.