Se llaman Flamenquín y Fosforito y son dos canarios que viven y alegran la Posada del Potro. Centro Flamenco Fosforito. Como si de dos piezas más del museo se tratara, los empleados los cuidan y miman y los visitantes hacen todo tipo de preguntas sobre ellos. Aunque no cantan como los grandes de este arte, algunos entendidos dicen que son el acompañamiento ideal en ese lugar.