Cerca de un centenar de aficionados al tai-chi dieron ayer un inusual aspecto a Las Tendillas, que tuvo por la mañana aires de la pekinesa Tian-anmen (plaza de la Puerta de la paz Celestial). El caso es que la exhibición de este arte marcial y espiritual chino, dentro de la tercera Semana da Vida Sana, reunió a un nutrido grupo de maestros y alumnos, principalmente de Shotokai Cordobesa, que se ejercitan en el pabellón Vista Alegre. Muchos transeúntes, entre curiosos y sorprendidos pero haciendo gala de notable voluntad, no dudaron en sumarse al grupo y seguir las enseñanzas de profesores como Enrique Márquez o Rafael Velasco.