Captada desde las torronteras del Calvario, la Juncada se presentaba a mediados del siglo XX con un eucaliptal que, plantado en 1927, al amparo de la abundancia de aguas, mostraba un crecimiento espectacular. El embalse aparece vacío, por coincidir con su limpieza anual, al tiempo que la vieja carretera N-331 apenas era un carril, no bien asfaltado, que un pequeño camión ocupa casi en su totalidad.