Estrategia electoral

Feijóo prepara las europeas como unas segundas generales con el mismo equipo de campaña

La estrategia de las europeas, con González Pons al mando, es un esquema calcado del equipo que llevó las generales de Feijóo. En Génova no esconden que "refleja a la perfección" cómo plantearán la cita del 9 de junio

Las CCAA y las provincias ya han recibido la directriz de "movilización total" como si fueran unas elecciones propias

Esteban González Pons y Carmen Fúnez junto al resto del comité de campaña de las europeas.

Esteban González Pons y Carmen Fúnez junto al resto del comité de campaña de las europeas. / David Mudarra

Paloma Esteban

Al nombramiento de Esteban González Pons como director de la campaña para las elecciones europeas le sigue un bloque de nombres, todos de la confianza de Alberto Núñez Feijóo, y que prácticamente coinciden con el equipo que diseñó la campaña del pasado 23 de julio. El reflejo, dicen en el partido, de que ya se ha activado el plan de que la cita comunitaria sea una segunda vuelta de las generales. Que el líder conservador planteará los comicios del 9 de junio como un plebiscito contra Pedro Sánchez estaba claro, pero ahora en la formación reconocen que la maquinaria se pone en marcha por completo. La estrategia de las europeas se solapará con la campaña de las catalanas.

La directriz también ha llegado a las comunidades autónomas y a las distintas provincias. Desde Génova se exige el rendimiento total y que cada territorio conciba las elecciones como si fueran propias. Las elecciones vascas llegarán en tres días y siempre se plantearon como un trámite para el PP. Las catalanas tienen bastante más importancia, aunque los populares difícilmente serán decisivos. Sí es clave un buen resultado que impulse a Feijóo de cara a las siguientes elecciones y, sobre todo, que los conservadores logren consolidar un crecimiento en una comunidad esencial si realmente aspiran a llegar a la Moncloa. Esa sí es una obsesión de Feijóo.

Pero es en las europeas donde el líder popular necesita una victoria clarísima sobre el Partido Socialista. En Génova reconocen que será la manera de ver consolidada su labor de oposición pero, sobre todo, la idea es obtener una ventaja importante en porcentaje de voto: “No hay mejor encuesta que unas elecciones europeas, en circunscripción única. Con un resultado bueno en la mano ya no hay lecturas posibles. Es lo que es”, zanjan fuentes del partido.

De ahí que al PP no le valga un resultado cualquiera. Necesitan mermar las opciones de Vox para que apenas haya división de voto en la derecha. Y no pueden permitirse, reconocen también en el entorno de Feijóo, que Sánchez “aguante”.

El PP ha trasladado además la batalla contra la amnistía y las alianzas del Gobierno con los independentistas al terreno comunitario. Y un buen resultado garantiza un apoyo mayor a sus tesis. Esta es una cuestión que ya ha trasladado incluso a sus socios del PP europeo, y más concretamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que quiere optar a la reelección. Feijóo le confirmó el apoyo de su delegación siempre y cuando la alemana respalde su ofensiva contra Sánchez.

El líder popular ha delegado la presidencia de la campaña europea en González Pons, hombre de su total confianza y asesor principal en todos los asuntos bruselenses. En Génova llevaban semanas alejando la posibilidad de que fuera candidato. Que dirija la campaña le expulsa de esa ecuación. Con él aparece un esquema casi idéntico al que acompañó al presidente nacional el pasado julio. Carmen Fúnez, actual secretaria de Organización y también muy cercana al líder, será directora adjunta. Y Carmen Navarro, secretaria cuarta en la Mesa del Congreso, estará al frente de la dirección financiera.

Figuran también las personas del equipo gallego de Feijóo como su jefa de gabinete, Marta Varela; la directora de proyección social e imagen, Mar Sánchez; el coordinador parlamentario, Álvaro Pérez, y el director de comunicación, Luis de la Matta. Repite Pablo Vázquez al frente del programa electoral, que preside la fundación ‘Reformismo21’ impulsada por el propio Feijóo como fábrica de ideas y de programas con exministros y personajes relevantes de distintos sectores en una especie de ‘consejo de sabios’. También se mantienen los mismos nombres en la organización y movilización de actos. “Es una copia del equipo de las generales y es el reflejo exacto de cómo se van a enfocar las europeas”, resumen desde Génova.

Dolors Montserrat, la candidata esperada

Como publicó este diario, el líder del PP lleva semanas debatiéndose entre dejar a Dolors Montserrat como cabeza de cartel (ya lo fue en 2019) o apostar por un nuevo número uno, que en todo caso sería un peso pesado del PP, como por ejemplo un exministro de anteriores gobiernos populares. En su equipo insisten desde hace semanas que son dos cartas que el líder barajaba, igual que tenía claro que González Pons no sería el candidato, aunque recurriría a él para otras responsabilidades.

Con el paso de los días en el partido ven el camino despejado hacia Montserrat. Por varios motivos. La campaña de las europeas se solapará casi con la de las catalanas, y es la actual portavoz en el Parlamento Europeo la directora de campaña de esos comicios y en la que realmente Feijóo ha delegado la estrategia y el equilibrio del partido, a cambio de mantener a Alejandro Fernández como candidato.

Teniendo en cuenta que buena parte de la batalla bruselense para España estará relacionada con la ley de amnistía, Feijóo quiere que sea Montserrat -que ha estado al frente estos meses tan cruciales- quien siga al frente de ese barco. Ayer mismo, la secretaria general, Cuca Gamarra, aseguró en una rueda de prensa que la dirigente catalana: “Nadie pone en duda la valía política de Dolors Montserrat. Yo respeto a los órganos del partido. Les corresponde a los órganos decidirlo, en el momento que sea oportuno. Lo bueno en el PP es que hay mucha gente con capital político y liderazgo, Dolors es una de ellos”.

Lo que sí está generando más inquietud en las filas populares es el resto de la candidatura, sobre todo por el sigilo con el que, una vez más, Feijóo está decidiendo la lista. En Génova recalcan que hasta después de las vascas no comenzará el goteo de nombres.