Viaje oficial

Sánchez busca junto a líderes europeos el momento "más oportuno" para reconocer al Estado palestino

El presidente del Gobierno viaja a Noruega e Irlanda para sumar apoyos a un paso diplomático que se dará antes del verano, cuando contribuya en mayor medida a la paz en Oriente Próximo

Sánchez, junto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, y el primer ministro belga, Alexander de Croo, el pasado 23 de noviembre en Ramallah.

Sánchez, junto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, y el primer ministro belga, Alexander de Croo, el pasado 23 de noviembre en Ramallah. / ALAA BADARNEH / POOL

Pedro Sánchez acorta cada vez más su horizonte temporal para el reconocimiento del Estado palestino. En un primer momento, tras el estallido de la guerra en Gaza, el presidente del Gobierno defendió que un gesto de este tipo debería llevarse a cabo de forma consensuada con el resto de miembros de la UE. Después, a finales de noviembre, desde el puesto fronterizo de Rafah, en Egipto, dejó claro que si los socios comunitarios no actuaban, España lo haría unilateralmente. El mes pasado, durante un mitin del PSOE en Bilbao, anunció que el reconocimiento se llevaría a cabo en “esta legislatura”. Es decir, antes del final de 2027. Pero apenas tres semanas más tarde volvió a pisar el acelerador. El Gobierno, explicó en una conversación informal con los periodistas que le acompañaban a un viaje oficial a Oriente Próximo, dará el paso antes de este mismo verano

El jefe del Ejecutivo busca ahora con otros líderes europeos el momento más oportuno. Sus colaboradores explican que será cuando el reconocimiento pueda contribuir en mayor medida a la paz entre Palestina e Israel, cuya respuesta a los “atentados terroristas de Hamás” del pasado 7 de octubre ha sido, según Sánchez, “absolutamente desproporcionada”, al “echar por tierra décadas de derecho internacional humanitario”. Frente a las tesis de otros miembros de la UE, que consideran que el reconocimiento del Estado palestino tiene que ser consecuencia de un proceso de paz, el presidente sostiene que debe darse antes, porque ejercerá de catalizador de la propia paz. 

Con este planteamiento, Sánchez, que hace dos semanas suscribió un compromiso con Irlanda, Eslovenia y Malta, comenzará este viernes los contactos con otros países del continente proclives al gesto diplomático. Tras una cena informal este jueves en Varsovia con varios de sus homólogos oficiada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el jefe del Ejecutivo se desplazará al día siguiente a Oslo y Dublín, donde se verá con Jonas Gahr Støre y Simon Harris. El lunes, recibirá en Madrid al nuevo primer ministro de Portugal, Luís Montenegro. El martes viajará a Eslovenia para reunirse con Robert Golob. Y más tarde se verá también en Bruselas con el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, que en este semestre ha asumido la presidencia de turno del Consejo de la UE. 

El porqué de los destinos

En lugar de viajar a países renuentes o directamente contrarios al reconocimiento del Estado palestino, Sánchez ha optado por los destinos con los que tiene más sintonía en este sensible asunto. Sus colaboradores ofrecen dos motivos distintos. Primero, porque optar por el primer planteamiento supondría probablemente una pérdida de tiempo: una simple escenificación sin ningún recorrido. Y después, porque señalan que hay un conjunto importante de estados europeos, que evitan mencionar, que esperan a que España y otros den el paso para sumarse después. 

La cuestión es cuándo tendrá lugar el reconocimiento por parte del Gobierno de Sánchez, a través de un acuerdo del Consejo de Ministros que posteriormente se llevará a debate en el Congreso de los Diputados. Fuentes de la Moncloa explican que el momento obedecerá tanto a factores intraeuropeos como externos. El Consejo de Seguridad ya ha comenzado a debatir el reconocimiento de Palestina como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, pero el probable veto de EEUU planea sobre todo este proceso.