TRABAJARÁ EN LOS DE 2025

El Gobierno renuncia a presentar los Presupuestos de 2024 tras el adelanto electoral en Cataluña

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una comparecencia reciente.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una comparecencia reciente. / Europa Press

La legislatura vuelve a la casilla de salida. El adelanto de las elecciones catalanas para el próximo 12 de mayo tras el rechazo este miércoles de sus cuentas tiene un efecto rebote en los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno, según confirman fuentes de Moncloa, ha decidido renunciar a presentar los Presupuestos y prorrogará los del año anterior durante todo el 2024. El nuevo escenario provocado por la situación política en Cataluña obliga al Gobierno a paralizar la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, que se preveía para la próxima semana, y mirar a los siguientes. El apoyo de ERC y Junts, sin incentivos y en modo electoral, se da por descartado.

El Gobierno deberá ahora esperar a que se despeje el escenario de la gobernabilidad en Cataluña para determinar el recorrido de la legislatura con los Presupuestos de 2025. Una inestabilidad sobrevenida que genera frustración en el Gobierno y, sobre todo, en el PSOE respecto a Sumar. Los Comuns son el espacio en Cataluña de la formación de Yolanda Díaz, y paradójicamente son quienes han forzado esta situación con su voto en contra de las cuentas catalanas que puede hacer tambalear la legislatura.

El Gobierno deberá esperar a las elecciones catalanas y sus resultados para retomar con garantías una negociación presupuestaria que le ofrezca estabilidad para estirar la legislatura. Fuentes de Hacienda admiten que más allá de abril no tendría sentido presentar las de este año, por lo que la convocatoria electoral ha obligado a dar este paso.

Se da por hecho que la legislatura queda a expensas de lo que suceda el próximo 12 de mayo, sin posibilidad mientras tanto de sacar medidas adelante y, mucho menos Presupuestos. Es por ello que se mira ya a las cuentas del próximo año, aunque con más incertidumbre porque las estrategias de ERC y Junts pueden cambiar en función de las alianzas que se formen tras las elecciones.

El rechazo de los presupuestos catalanes y la inestabilidad por el adelanto electoral ha provocado un choque en la coalición con reparto de culpas entre PSOE y Sumar. El estallido de unas tensiones latentes desde que el espacio de Díaz no logró retener en el seno de su grupo a los diputados morados. No solo por obligar al Gobierno a tener que negociar con otro partido más para sacar adelante sus iniciativas, sino por la fragmentación de la izquierda que hace más difícil su suma y provoca desmovilización del electorado progresista, como se vio en los pasados comicios gallegos. En Ferraz siempre se lamentaron de la falta de entendimiento entre Díaz y Podemos y ahora elevan sus críticas por el efecto contagio en la gobernabilidad que pueda tener el escenario catalán.

Reparto de culpas

En las últimas horas, los colaboradores de Sánchez habían hablado con Díaz para calibrar el pulso de sus socios. Conversaciones que no hicieron más que incrementar su nerviosismo al constatar la autonomía de los Comuns frente a Sumar y su negativa a suavizar su posición. Un “problema”, explican fuentes conocedoras de dichas conversaciones, que también compartiría Díaz.

Tras constatarse sus peores presagios, fuentes socialistas lamentaban que el PSOE logró “acuerdos a siete”, en referencia a los pactos de investidura, mientras que Díaz “no controla ni a los suyos”. Esto último se venía deslizando durante las últimas horas tanto por fuentes de Ferraz como de Moncloa, pero las acusaciones se hicieron más directas tras confirmarse el adelanto electoral por el rechazo del partido de Ada Colau a las cuentas catalanas. La explicación de lo sucedido, según señalaban otras fuentes del partido, tendría que ver con el “despecho” de la exalcaldesa de Barcelona y líder del espacio, por no entrar a formar parte del gobierno municipal liderado por el socialista Jaume Collboni, y "la incapacidad de Yolanda Díaz” para intervenir.

Desde el entorno de Yolanda Díaz, por su parte, descargan responsabilidades sobre los socialistas. En las últimas horas, ante las presiones, les trasladaron que el proyecto de construcción del megacasino Hard Rock iba en contra de cualquier modelo de país progresista, que lo rechazaban los Comuns pero también Sumar. La propia Yolanda Díaz hizo campaña en su contra. De ahí que les planteasen a sus socios que el PSC debía recapacitar sobre su acuerdo con ERC para mantenerlo vivo. Asimismo, argumentan que han tratado de negociar hasta el final, con la voluntad de llegar a un acuerdo para evitar que decayesen las cuentas. Y ya por último, las mismas fuentes del entorno de la vicepresidenta segunda concluyen que su espacio en Cataluña tiene “autonomía estratégica”.