Elecciones gallegas

Las bases de Podemos dinamitan la coalición con Sumar para las elecciones gallegas

El 62% de los 2.513 participantes rechaza el acuerdo suscrito por las cúpulas y que Pablo Iglesias había solicitado tumbar

La líder de Podemos, Ione Belarra.

La líder de Podemos, Ione Belarra. / EFE

Daniel Domínguez

Las bases de Podemos Galicia rechazan la coalición con Sumar, por lo que el pacto acordado por las direcciones de ambas fuerzas estalla y cada formación concurrirá por separado a las elecciones gallegas del 18 de febrero. La formación morada se presentará con Alianza Verde, e Isabel Faraldo, exedil tránsfuga en A Coruña, será su candidata.

La consulta interna de los morados se saldó con 1.567 votos en contra de la alianza con Sumar y Esqueda Unida (62,36%), 911 a favor (36,25%) y 35 en blanco (1,39%). Paradójicamente, las primarias que se celebraron en paralelo respaldaron la lilsta "oficial" de Transformar Galicia con un 41,6% de apoyos frente al 34% de los críticos y un 23.6% de votos en blanco. La organización no desvela la cifra total de inscritos ni el porcentaje de participación, si bien en 2018 aseguraba que contaba con alrededor de 11.000 militantes, no todos de ellos con presencia activa en su día a día.

La lista oficial representaba al liderazgo de Podemos Galicia, que, en manos de Borja San Ramón, apoyaba la confluencia con Sumar. Su candidata a la Xunta será finalmente Faraldo y esgrimen la necesidad de que sus ideas “no queden huérfanas” para concurrir el 18-F.

El resultado evidencia la sima existente entre ambas fuerzas, que cristalizó en el abandono de los cinco diputados de Podemos de las filas de Sumar en el Congreso, fugándose al grupo mixto.

La votación interna tuvo lugar el jueves y el viernes y el primer día irrumpió el exlíder del partido, Pablo Iglesias, para pedir a las bases, a través de un editorial en su canal de comunicación, que rechazasen el acuerdo, renunciasen a presentarse a los comicios y pidiesen el voto al BNG.

Alegaba Iglesias que Sumar humillaba a Podemos, al quedarse con los números uno de las listas de A Coruña y Pontevedra, la que más opciones tenían de lograr representación.

La máxima responsable orgánica de Podemos, la exministra Ione Belarra, vinculó la decisión de sus inscritos con el deseo de que su proyecto político “sea respetado”. “Está orgullosa [la militancia] de lo que somos, de lo que hemos hecho y de lo que podemos hacer en el futuro. Somos la única organización en la que no mandan los/as dirigentes, sino la gente. Sí se puede”, alegó en su cuenta de X –antes Twitter–, si bien en 2016 los inscritos rechazaron diluirse sin marca propia en En Marea y Pablo Iglesias reveló mediante un tuit, minutos antes del cierre del plazo para registrar coaliciones, que Podemos aceptaba esas condiciones.

La ruptura evidencia la distancia insalvable entre Podemos y Sumar y evita la paradoja de que quienes no pueden compartir grupo en el Congreso realizasen campaña de la mano en Galicia.

Sumar se resignó. “Lamentamos la decisión. Nosotros hemos hecho lo que debíamos”, asumieron fuentes de la organización a Europa Press. Su candidata a presidir la Xunta, Marta Lois, declaró a FARO el miércoles sobre la existencia de un plan B si no se sellaba la coalición: “Nosotras entendemos que las fuerzas políticas que hacen un preacuerdo son serias y van a estar a la altura del momento”.