Interior restituye al coronel Pérez de los Cobos como ordena el Supremo

Tal y como habian confirmado fuentes del Gobierno a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, se ha dejado pasar la campaña electoral y su resaca antes de que Interior adoptara oficialmente la decisión que le exigía el Tribunal Supremo (TS): este viernes el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha dado orden a la Dirección General de la Guardia Civil de restituir al coronel Diego Pérez de los Cobos, que fue cesado el 23 de mayo de 2020 al frente de la Comandancia del instituto armado en Madrid argumentando Interior una pérdida de confianza.

Pérez de los Cobos será repuesto al frente de la Comandancia madrileña, algunos de cuyos miembros consultados este viernes expresaban una gran incertidumbre sobre el futuro de la cúpula de esa unidad. Quizá nada casualmente, el puesto de jefe estaba ya vacante desde hacía dos semanas, pues quien lo ostentaba, David Blanes, fue ascendido de coronel a general de Brigada el pasado 11 de julio por decisión del Consejo de Ministros.

La Comandancia de Madrid no es una de las más importantes de la estructura del Cuerpo: coincide con su demarcación una jefatura de Zona que es de rango superior, y la mayor parte de los habitantes de la región viven en el territorio urbano de la capital, que es competencia de la Policía Nacional. Pero sí puede ser esa comandancia un destino clave si un juez -contra la costumbre y como ya hizo la magistrada Rodríguez Medel en el caso dle 8-M, que le terminó costando el puesto al coronel- designa a sus agentes como policía judicial.

Generalato

Con la publicación del ascenso de Blanes en el BOE, se despejaba una incógnita interna de la Guardia Civil y se abría el camino al regreso de Pérez de los Cobos. Vuelve éste con la paradoja de que ha ascendido a general uno de sus antiguos subordinados antes que él. El hombre al que el ministro Fernando Grande-Marlaska designó en Madrid en lugar de Pérez de los Cobos es ahora su superior.

El destituido y readmitido jefe de la Guardia Civil tiene de hecho muy complicada su entrada en el generalato. Hasta el próximo mes de junio, por ciclos evaluables sería técnicamente posible... con un gobierno del PP. Pero no hay tal de momento, ni de momento lo ascenderá el Consejo de Ministros, que es el órgano que abre y cierra la puerta del generalato en España. Y en junio de 2024 próximo llegará su última oportunidad.

De hecho, uno de los argumentos que Pérez de los Cobos ha hecho servir en varios recursos contra su apartamiento ha sido el del perjuicio que han sufrido sus expecativas de ascenso.

Sentencia

Han sido tres años y un mes de destitución con pleitos por medio, los interpuestos por quien fue coordinador de los fondos reservados del Ministerio del Interior, jefe policial de Catalunya durante la aplicación del 155, el coronel cuyas fuerzas investigaron al entonces delegado del Gobierno en Madrid, Santos Cerdán, incluido como sospechoso en un delirante informe policial que le atribuía culpa directa en los primeros contagios de la pandemia por autorizar la concentración feminista del 8-M.

El pasado 28 de marzo el Supremo dio la razón a Pérez de los Cobos, revocando una sentencia de septiembre de 2021, emitida por una Sala de la Audiencia Nacional, y afianzando un fallo anterior que sí tildó de "ilegal" el cese desestimando los motivos de falta de competencia como algo no ajustado "a la realidad".

En principio, Interior tenía un plazo de dos meses para ejecutar el mandato del Tribunal Supremo, pero ha habido un motivo por medio -otro de los llamativos detalles del caso- para retrasar su aplicación: para el ministerio la cuenta atrás de los días no comenzó el día que se emitió la sentencia, sino en la fecha en que esta le fue efectivamente notificada... dándose la circunstancia de que la notificación se retrasó en la cartería.

Investigación sometida a reserva

Pérez de los Cobos fue cesado el 23 de mayo de 2020, y la Dirección General de la Guardia Civil le comunicó el cese al día siguiente, domingo. Sus superiores, y la directora general de entonces, María Gámez, no tenían noticia de la investigación que estaban realizando hombres a sus órdenes para la jueza Rodríguez-Medel, lo que ocasionó un enfrentamiento del coronel con la cúpula que ya era el tercero. Esa investigación y su informe, sin embargo, sí se habían filtrado a un diario digital.

A partir del cese, los partidos de la derecha revistieron el cese de purga política; el coronel, por su parte, lo explicó en su recurso como consecuencia por negarse a "informar a los responsables políticos del Ministerio de Interior de una investigación sometida a la más estricta reserva"; e Interior lo explicó como un acto legítimo por pérdida de confianza en un alto cargo en el explosivo escenario de un estado de Alarma por pandemia global.

Y ese detalle último, la cuestión de la confianza, es el que ahora permanece en el cese más politizado de los que ha afrontado Marlaska; incluso más que la ruidosa destitución del coronel Manuel Sánchez Corbí al frente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Han sido también tres años de vaivenes procesales. El magistrado titular del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo 8 de la Audiencia Nacional, Celestino Salgado, declaró "ilegal" el cese del coronel al entender que la motivación no era "real", fallo que contradijo la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la misma Audiencia, estimando el recurso de la Abogacía del Estad: que no hubo "desviación de poder" y que al ministerio le asiste el derecho de elegir los cargos de libre designación, tales como los jefes de comandancia.

Tras fallar el Supremo, Marlaska aseguró que iban a cumplir la sentencia, y dijo también, sin que haya cambiado ese criterio, que la falta de confianza permanece, pues resulta incontrovertible que el informe de aquella causa del 8-M que quedó en nada se filtró en un momento políticamente muy delicado, uno de esos desfiladeros peligrosos que ha atravesado este Gobierno que hoy está en funciones.