Corrupción

"Carlos el del Texas", en el centro de la presunta trama de corrupción de Sitges

Las pesquisas de la Policía Nacional comenzaron con la denuncia de una interventora municipal que abandonó el Ayuntamiento en 2022

Miguel Forns (CIU) y Carlos N.M. firmando una de las colaboraciones investigadas antes del 2019.

Miguel Forns (CIU) y Carlos N.M. firmando una de las colaboraciones investigadas antes del 2019. / EPC

En el centro de la presunta trama de corrupción de Sitges está Carlos N.M., un vecino más conocido como "Carlos el del Texas". Tanto él como su pareja son las dos únicas personas de las 11 que la Policía Nacional arrestó este miércoles que han pasado las dos noches en la comisaría de La Verneda y que este viernes pasarán a disposición del juzgado de Vilanova i la Geltrú que instruye esta causa. El resto de investigados, 13 en total, serán citados en los próximos días y ayer varios de ellos, como la alcaldesa Aurora Carbonell (ERC), trataron de aparentar cierta normalidad regresando al Ayuntamiento, quizá maldiciendo el día que comenzaron a hacer negocios con el antiguo propietario del bar Texas.

Carlos creó en 2013 la Taula Tercer Sector Social de Sitges-Garraf, una asociación sin ánimo de lucro de la que supuestamente se han enriquecido tanto él como su mujer e hijos gracias a contratos y subvenciones concedidos a dedo por parte del Ayuntamiento.

La familia de Carlos es conocida en el pueblo porque había regentado hace años el Texas, un conocido bar que estaba en una esquina del final de la calle Jesús, en el centro. "Era de tapas y de pescado, se comía muy bien", recuerda una antigua clienta. Al cerrar, comenzaron los "negocios" de Carlos, al que en el pueblo siguieron apodando "el del Texas" porque aquella coletilla lo vinculaba a algo más concreto, un bar, que lo que vendría a continuación. 

Negocio con diamantes

En Sitges reaccionaban un día después de la operación policial de dos formas casi opuestas al ser interrogados sobre Carlos: unos fruncían el ceño con temor y se negaban a hablar con la prensa, otros en cambio sonreían como si les hubieran preguntado por un excompañero de clase revoltoso. "Es que es un personaje", se atrevían los segundos, que explicaron que, tras el fin del Texas, Carlos estuvo en África, tratando de hacer negocio con "diamantes", o con "piedras preciosas". Pero no salió bien.

Cuando ya se acercaba a la sesentena, Carlos dio otro giro a su vida y creó la fundación investigada. "Nunca había tenido interés alguno en esos temas, montó esto para vivir de la fundación: pidió dinero y se lo dieron. Pero ellos -los alcaldes y concejales bajo sospecha- no sacaron nada, lo hicieron por la foto. Un error, para eso ya estaban los servicios sociales", reflexionaba otro vecino, que el jueves había leído con fruición 'L’Eco de Sitges', un diario local que informaba detalladamente del operativo policial y que deslizaba en portada que quizá fue una "exageración".

"Es un montaje", protestaba la clienta de un bar en alusión a las 11 detenciones con escarnio mediático y afirmando que si los cuerpos policiales pusieran el mismo foco en el resto de ayuntamientos saldrían cosas mucho peores. Entre los amigos que la escuchaban, alguno no estaba de acuerdo y señalaba que haciendo negocios con Carlos, al que describían como "un fantasma", era cuestión de tiempo que esto sucediera.

Desde 2017

Las pesquisas de la Policía Nacional comenzaron con la denuncia de una interventora municipal que abandonó el Ayuntamiento en 2022. La trabajadora ya había avisado internamente de que las subvenciones y contratos adjudicados a la sociedad de Carlos se estaban ejecutando de forma fraudulenta. Pero no le hicieron caso e informó a la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) del cuerpo estatal, que abrió una investigación, aportó un informe al juzgado número 8 de Vilanova y este ordenó que se registraran las sedes en busca de documentación y correos electrónicos que acrediten los supuestos delitos de prevaricación, fraude en las subvenciones, malversación y falsedad documental

Entre los 13 investigados, además de Carbonell, que cuatro días antes había revalidado su cargo pactando con tres formaciones tras perder las elecciones ante Junts, también se encuentra Miquel Forns (CiU), alcalde entre 2015 y 2019 y que en 2017 abrió la puerta del ayuntamiento a Carlos y a su fundación, tal como recoge una fotografía que publica este diario.

Desde aquel primer contrato, Carlos frecuentaba el consistorio. Últimamente acudía cada dos o tres días, a montar guardia frente a la puerta principal, tomando café con sacarina, a la espera de que salieran los concejales para abordarlos en busca de más dinero. Según decía, para ayudar a personas que se encontraban en situación de exclusión social, como algunas que habían salido de la cárcel. "Es verdad que lo veías a veces con jóvenes que habían pillador robando", asegura que una camarera que dice del principal investigado que es un hombre de "buen corazón". Oportunista o solidario, las actividades para la reinserción lideradas por "Carlos el del Texas" han acabado activando una operación que ha ensuciado gravemente la imagen de Sitges y de sus gobernantes municipales.