Efectos indeseados

El Gobierno explora cómo cambiar la ley del sí es sí para que no haya más rebajas de penas

El objetivo es acabar con "la preocupación social" que provocan los "efectos indeseados" de la norma

El PSOE fuerza que se cambie la ley del 'sólo sí es sí'.

Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: Agencias

Ángeles Vázquez / Juan Ruiz Sierra

El Gobierno se ha hecho de rogar, pero después de aguantar el tipo con más de 200 rebajas de condena a violadores y el desgate que supone cada una nueva que se conoce, ha decidido explorar la vía que se le venía reclamando desde que entró en vigor la ley del 'Sí es sí': reformarla "para garantizar que no vuelva a suceder, resolviendo a futuro los problemas detectados", señalaron este sábado fuentes del Ejecutivo.

Desde Podemos se admite que "siguen trabajando en ello" y que "el Gobierno no ha parado de buscar fórmulas para que la ley se aplique de forma correcta, compartiendo la preocupación social por las decisiones de aquellos jueces que están decidiendo rebajar penas". No obstante, aseguran que "a día de hoy no hay acuerdo sobre una solución válida", y reprochan que el PSOE reciba "presiones para volver al modelo anterior y que el consentimiento deje de ser el centro del Código Penal", punto sobre el que pivota toda la reforma y que sin el que se convertiría en inútil.

Desde Moncloa, por su parte, aseguran que esas supuestas presiones solo provienen de la calle, de la ciudadanía, no de ningún otro sitio. Previamente fuentes del Ejecutivo habían insistido en la dificultad que plantea la reforma de la ley y la necesidad de "abordar con responsabilidad esta situación", lo que obliga a hacerlo con "detenimiento", dada su complejidad "desde el punto de vista técnico".

Desde el Gobierno

"Se está haciendo un trabajo muy serio y riguroso, desde que se conocieron las primeras resoluciones judiciales, para garantizar que no vuelvan a suceder, resolviendo a futuro los problemas detectados", insisten desde el Gobierno, en cuyo seno había quien defendía la necesidad de dar este paso, pese a los temores que planteaba el propio Pedro Sánchezconsistentes en que ello supusiera romper el Ejecutivo o un desplome electoral de Unidas Podemos que le hiciera irrelevante de cara a las próximas elecciones.

En cualquier caso, y pese a los cambios anunciados, que desde la dirección del PSOE consideran una noticia "buenísima" a unos meses de los comicios de mayo, el Ejecutivo no ha cambiado en ningún momento su discurso y sigue manteniendo que la ley del 'Sí es sí' es buena: "Una conquista del movimiento feminista, nacida para proteger más a las víctimas", porque "tipifica como delito actitudes machistas que antes no eran consideradas" como tales y hace hincapié en el consentimiento en línea con el Convenio de Estambul.

No obstante, resulta una obviedad que se han "constatado algunos efectos indeseados" que han producido una "preocupación social", que el Ejecutivo comparte, apuntan las mismas fuentes. Un resultado que no era difícil de prever cuando asimilas los abusos a las agresiones, lo que te obliga a bajar el abanico de penas de prisión previstas. En cualquier caso aumentar el castigo punitivo nunca estuvo en el ánimo del legislador en esta norma.

A partir de la reforma

La intención de avanzar en la reforma, como había adelantado este sábado 'La Vanguardia', pretende garantizar que no vuelvan a sucederse rebajas de condena, para lo que será necesario modificar la norma, de tal forma que, al menos, los delitos cometidos tras la entrada en vigor del cambio, ya no se vean afectados.

El Ejecutivo, no obstante, prefiere curarse en salud señalando que en cualquier caso la aplicación del cambio, como ha ocurrido con la propia 'ley del Sí es sí', dependerá de los jueces, que pueden seguir acordando rebajas de condenas en los casos que crean que la nueva norma es más beneficiosa para el reo, porque sigue siendo un principio fundamental del derecho aplicar la norma más favorable con carácter retroactivo; lo que está vetado es hacerlo con la más perjudicial.

En un tono elegante y conciliador, que luego desde Podemos se ha puesto en cierto modo en entredicho, desde Moncloa, para la reforma de la norma estrella del ministerio de Irene Monterose apuntaba a un trabajo común de los partidos que componen el Gobierno, "de la mano de la ministra de Igualdad en todo momento".

El objetivo es zanjar los problemas que está planteando sobre todo de cara a las próximas citas electorales, durante la que una rebaja más sonada que otras o que alguno de los beneficiados vuelva a delinquir podría poner en serios apuros las expectativas electorales del PSOE y de Podemos.