El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha avalado el toque de queda y a las restricciones a los encuentros familiares propuestos por la Generalitat, a pesar de la oposición de la fiscalía. El alto tribunal considera que la medida es proporcional y está justificada. La resolución argumenta que Cataluña se encuentra en "una fase de alerta cuatro", sobre cuatro, con "una valoración de la situación de riesgo muy alta", lo que indica que estamos ante un episodio de "transmisión comunitaria no controlada o sostenida que puede incidir en las capacidades de respuesta del sistema sanitario".

Los magistrados inciden en que la ocupación por covid en los hospitales está creciendo, tanto en camas convencionales, como en las UCI. Los pacientes afectados por el virus, concretan los togados, representan un 10,67% de enfermos ingresados en cuidados intensivos, lo que representa un 40,47 % del total de plazas ocupadas. Por lo que se refiere a fallecimientos, entre el 12 al 18 de Diciembre de 2021 se han registrado 122, según los datos aportados por la Generalitat. Los jueces también mencionan la "progresiva" introducción de la nueva variante omicron, "que es muchos más contagiosa" que la variante delta en Cataluña, y que hace preveer que antes de final de año sea la más predominante. Se podría elevar a 25 casos diarios el próximo enero, con "un impacto muy elevado en el numero de hospitalizaciones.

A su entender, los datos aportados por la Generalitat sitúan a Cataluña "en una situación muy preocupante de emergencia sanitaria que requiere medidas adicionales de aplicación inmediata y reducir el número de consultas , ingresos hospitalarios y muertes por covid en la próximas semanas", por lo que resultan necesarias " medidas complementarias podría ayudar a reducir en 10 veces el potencial impacto de omicrón en la población catalana" . 

La fiscalía

En el escrito remitido al tribunal, el fiscal considera que son medidas que no están debidamente justificadas y nos son "suficientes" los argumentos para limitar derechos fundamentales". El informe concluye que "son unas medidas severas, extensas, muy restrictivas, intensas y generalizadas que no han sido debidamente motivadas, ni son idóneas, ni necesarias para los fines que se pretenden", concluye su informe.

El dictamen señala que, según la doctrina jurídica, "no basta justificar un dato de incidencia, no basta meras consideraciones de prudencia, protección (como que se ha incrementado el número de gente que quiere vacunarse, el colapso sanitario....)" sino que las medidas deben ser "indispensables" por la situación epidemiológica y "no se ha demostrado que la implantación de esas medidas cumplan estas condiciones".

La "incongruencia"

El informe recuerda que el pasado lunes cuando anunció las nuevas restricciones, el 'conseller' de Salut, Josep Maria Argimon, si bien no especificó el tamaño de las localidades que se verían afectadas, si dijo "expresamente" que los pueblos y ciudades que debían aplicar el toque de queda eran los que superaran los 500 casos por 100.000 habitantes. Sin embargo, la propuesta final de la Generalitat remitida al TSJC es para municipios que excedan de los 250 casos.

La fiscalía subraya que hay ciudades de más de 10.000 habitantes, como Barcelona y l'Hospitalet de Llobregat, cuya incidencia acumulada no llega a los 500 casos. "Eso quiere decir que las previsiones y recomendaciones sanitarias eran no aplicar el toque de queda el lunes, pero hoy sí, porque los informes que se alegan lo recomiendan", precisa. En su opinión, este aspecto es "una incongruencias y es una muestra de "la falta de motivación".

En manos del TSJC

El pronunciamiento del fiscal no ha sido decisivo en el pronunciamiento que el TSJC emitirá este jueves sobre la propiesta de la Generalitat de aplicar el toque de queda en los municipios de más de 10.000 habitantes cuya incidencia de covid se sitúa por encima de los 250 casos por cada 100.000 habitantes, así como la prohibición de reuniones de más de 10 personas. El alto tribunal solo estudiará estas dos medidas al afectar derechos fundamentales. La resolución tendría un vigor, en principio, de 15 días, pero el Govern no descarta que se alargue más.

El toque de queda desde la 1 a las 6 de la mañana afectará, en el caso que el alto tribunal catalán de su visto bueno, a 116 localidades de Catalunya, a las que se sumarán otros nueve 'municipios isla', núcleos que rodean a poblaciones con alta incidencia para evitar la propagación del virus. Es decir, se aplicará en 125 municipios catalanes.

El Ejecutivo catalán también aprobó otras restricciones, como el cierre del ocio nocturno, la limitación de aforos en los bares y restaurante al 50% en el interior (las terrazas seguirán al 100%) y la reducción de la capacidad al 70% en el comercio, deporte federado, gimnasios y la cultura. Estas medidas no necesitan el aval judicial. Sin embargo, algunas de ellas llegarán a manos de los jueces si los empresarios del ocio nocturno presentan una demanda colectiva, tal y como anunciaron este martes.