El fiscal ha mantenido su petición de entre 7 y 19 años de cárcel para Arantza Zulueta y otros cinco abogados de presos de ETA acusados de integrar el brazo jurídico de la banda terrorista, conocido como Halboka, en el juicio que celebra la Audiencia Nacional

En sus conclusiones el fiscal ha sostenido su principal acusación contra la letrada Arantza Zulueta, para la que ha pedido 19 años de prisión por un delito de integración en organización terrorista en condición de dirigente y otro por depósito de armas y explosivos, al serle encontrada en el despacho la ubicación de dos zulos.

El representante del Ministerio Público también ha mantenido su solicitud de 12 años de prisión para el abogado Jon Enparantza, al que también acusa de integración en organización terrorista en condición de dirigente.

Asimismo, ha elevado a definitiva su petición de entre 7 y 11 años de prisión para otros cuatro acusados, Naia Zurriarain, Iker Sarriegui, Saioa Aguirre y Nerea Redondo, a los que les atribuye delitos de integración o colaboración en ETA.

En cuanto al letrado Julen Celarain, la Fiscalía y el resto de acusaciones han decidido exculparle de toda responsabilidad penal al no haber podido probar que se correspondía con la identidad del apodo 'Ilazki', que aparecía en el informe Halboka que dio origen a este procedimiento.

Las defensas de los acusados también han elevado sus conclusiones a definitivas, reiterando su petición de nulidad del juicio por supuestas vulneraciones de derechos como el de cosa ya juzgada o garantía a un juicio justo, además de denunciar dilaciones indebidas en la causa, que se inició en el año 2010.

En su informe el fiscal ha destacado que Zulueta se valía de su condición de abogada para mantenerse "plenamente integrada" en ETA como "directora" del frente jurídico.

Entre sus responsabilidades el fiscal José Perals ha señalado que cobraba el impuesto revolucionario, marcaba objetivos militares de la banda y daba consejos a detenidos y encarcelados para eludir a la Justicia.

"Era una persona con actividad militar, no de defensa de presos", ha subrayado.

Además, el representante del Ministerio Público ha considerado probado en varios documentos que los apodos "Marxel" y "Bixer", atribuidos a la presunta líder de Halboka, hacían referencia a Zulueta.