Pedro Sánchez cumplirá con su promesa de derogar la reforma laboral. Al menos, así lo ha dado a entender. El presidente del Gobierno ha afirmado que asumió este compromiso en el acuerdo de investidura que alcanzó con varias fuerzas parlamentarias, en el pacto del Gobierno de coalición con Unidas Podemos y también ante la Unión Europea al enviar las reformas planteadas por el Ejecutivo. Eso sí, en ningún momento ha utilizado la palabra "derogar". Se ha mantenido en ese ambiguo término de "modernizar" las normas laborales. Sea como sea y tras la crisis abierta en el Gobierno de coalición lo que sí ha pedido es "coordinación".

24 horas después de que PSOE Unidas Podemos cerraran la primera crisis de calado de la era Sánchez-Yolanda Díaz con un acuerdo sobre cómo encarar el desmontaje de la norma del PP (a nivel metodológico y de debate de contenidos), el jefe del Ejecutivo ha recalcado que el "Gobierno cumple con sus compromisos". Y la reforma laboral es uno de ellos. En 2019, Sánchez así lo acordó con los partidos que apoyaron su investidura. "Derogaremos la reforma laboral", incluyó en el documento programático que firmó con Pablo Iglesias hace casi dos años. Por último, en diciembre de 2020 el Ejecutivo remitió a Bruselas el componente 23, un paquete de medidas que comprendía la reforma del mercado laboral.

"Somos un Gobierno que cumple, que va a cumplir con sus compromiso de investidura, de coalición y ante Bruselas", ha sentenciado tras la cumbre bilateral hispano-lusa celebrada en Trujillo. No obstante, Sánchez ha evitado pronunciar la palabra "derogación", como viene haciendo en las últimas semanas, para hablar de "modernizar" las normas laborales.

Diálogo y consenso

El líder de los socialistas no ha hecho ninguna mención a la brecha que se abrió en el seno de la coalición hace una semana a costa de la reforma laboral. La crisis se cerró este miércoles con un acuerdo por el que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, acepta que el Ministerio de Economía y el de Seguridad Social estén presentes en la mesa de diálogo con los agentes sociales. A cambio, la líder de Unidas Podemos se reunirá el próximo martes con Sánchez y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, además de otros ministros, para aclarar cuál es la postura de los socialistas respecto a la reforma laboral, como venía demandando en los últimos días.

"Lo único que puedo decir es que el Gobierno lo que quiere es la coordinación, el máximo diálogo y el mayor de los consenso", ha sentencia Sánchez dejando caer que la negociación interna entre socialistas y morados será necesaria y que, además, la reforma laboral deberá obtener el visto bueno de patronal y sindicatos en un intento de poner freno a las medidas ambiciosas que plantea Díaz.