La vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha afirmado que España "va a estar en la primera línea" del compromiso de Europa contra la discriminación y el racismo gracias a la legislación que está tramitando.

"Todavía hay que seguir trabajando mucho para que no se produzca ningún acto de racismo", ha señalado este viernes Calvo en la Cumbre Europea contra el Racismo, en la que ha participado a través de un vídeo.

En este sentido, la vicepresidenta primera ha recordado que España está dando "pasos al frente" a través de las Cortes Generales para "tener pronto" una legislación que proteja ante todo tipo de discriminaciones, para trasponer el derecho antidiscriminatorio al ordenamiento jurídico español.

"La Constitución nos obliga en su artículo 14 no solo a pelear contra las discriminaciones, sino a remover los obstáculos de una sociedad que, en muchas ocasiones, se deja llevar por la inercia de discriminar al diferente", ha explicado.

Calvo ha calificado esta cumbre -que forma parte del Plan de acción de la UE contra el racismo 2020-2025- como "una iniciativa absolutamente oportuna en este momento". "En una situación de crisis, no solamente de carácter sanitario, sino también con todas sus derivadas sociales, económicas que atraviesan Europa y el mundo, es más importante que nunca tener los principios claros: los derechos y libertades y la conformación ética del modelo de las democracias europeas", ha precisado.

En este punto, ha defendido que es "prioritario" hablar "en favor de la libertad y de la diversidad, por el respeto a los derechos individuales y del ejercicio de la igualdad profunda y radical".

Sobre el papel de España en el esfuerzo antidiscriminatorio europeo, Calvo ha afirmado que quieren "aportar capacidad de respuesta, coordinación en el marco de la UE, diagnóstico de la situación del racismo y contundencia".

Así, ha destacado que "no son compatibles los derechos y los principios sobre los que trabajan las democracias europeas con señalar, negar derechos y poner obstáculos en la expresión de la diversidad".

Por último, la vicepresidenta ha explicado que la lucha contra el racismo forma parte de "una lucha cívica, social y política contra los que, desde la discriminación, niegan los últimos 200 años de la historia de Europa, la idea de democracia, de igualdad que, junto a la libertad, construye la profunda y verdadera idea de justicia".