Dos agentes de la Policía Nacional y uno de la Guardia Civil destinados en València y vacunados entre el 1 y el 5 de este mes con la primera dosis de AstraZeneca han sufrido episodios de trombosis después de haber recibido la inyección, aunque en los tres casos se les administró el fármaco de un lote distinto del que está bajo sospecha.

Así al menos le ha sido trasladado al sindicato policial Jupol y a la asociación de la Guardia Civil AUGC después de requerir información a Salud Pública acerca de qué lote se había empleado en esa vacunación, dado que a los 24.000 miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no se les facilitó la tarjeta de inmunización en la que consta fecha, nombre de la vacuna y lote de fabricación. Todos los agentes vacunados en Valencia lo fueron con dosis del lote ABV5045, distinto al que está bajo sospecha, el ABV5300. Por esa razón, aún es pronto para establecer una relación causa-efecto en el caso de estos tres agentes, ya que sobre el lote ABV5045 no existe ningún tipo de alerta.

Fuentes de Sanidad han confirmado que las 7.700 dosis del lote ABV5300 le fueron administradas en la semana anterior, la del 22 al 26 de febrero, a sanitarios y personal de otros colectivos que nada tienen que ver con el policial. Aún así, los tres casos han sido notificados al Centro Nacional de Farmacovigilancia, el organismo que está recogiendo las reacciones adversas que puedan surgir tras la administración de las vacunas, como se hace con cualquier otro fármaco. Será esa agencia, en coordinación con la red europea, la que finalmente determine si los tres casos valencianos pueden tener o no relación con la vacuna de AstraZeneca.

En todo caso, Sanidad emitió este miércoles un comunicado en el que admite que los tres casos están bajo estudio y evaluación, pero matiza que, a priori, «ninguno de ellos recoge diagnósticos de trombosis cerebrales y no se ha observado trombocitopenia. Por tanto, no estarían dentro de los casos de trombosis de senos venosos cerebrales que han despertado interés y más preocupan en el contexto de la alerta que está siendo evaluada en el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC en sus siglas en inglés)».

En el caso de la Policía Nacional, los afectados son dos agentes destinados en una comisaría de València y en el servicio de radiopatrullas. Al primero de ellos, de 38 años, se le diagnosticó una tromboflebitis con afectación pulmonar y, tras su paso por el hospital, recibió el alta médica. El otro policía nacional, de 41 años, fue encontrado inconsciente en su domicilio y trasladado a un hospital de València. En su caso, sufrió un accidente isquémico cerebral y a las 24 horas de hospitalización recibió al alta.

El tercero es un guardia civil de 49 años destinado en el cuartel de Paiporta que sufrió el pasado sábado un infarto. En su caso, fue vacunado el día 2 y el accidente vascular se produjo once días más tarde, mientras probaba su bicicleta recién reparada en las inmediaciones de su domicilio, por lo que no estaba realizando un esfuerzo especial. El agente, que continúa hospitalizado pero está fuera de riesgo, no tenía ningún antecedente de enfermedad cardiaca o riesgo vascular y mantenía un estilo de vida sano, según han informado sus familiares, por lo que los médicos que le atendieron fueron los primeros en preguntarle si había sido vacunado con el fármaco de AstraZeneca y notificaron el caso inmediatamente a farmacovigilancia.

Aerte pide actualizar el protocolo en los centros de mayores

La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte) denunció este miércoles que la Conselleria de Sanidad "lleva más de dos meses sin reunirse con el sector residencial" desde el pasado 15 de enero, y sin actualizar el protocolo sanitario de estos centros. "Hemos pasado el plan de vacunación, con todos los problemas de gestión que ha tenido, y los peores dos meses de la pandemia en cuanto a contagios y fallecidos sin que se haya llevado a cabo ninguna reunión con la cúpula directiva de la Conselleria de Sanidad", afirman. Así reclaman que se actualice el protocolo sanitario en los centros, que no se ha cambiado desde hace tres meses pese a la vacunación.