El Tribunal Constitucional se ha visto obligado a posponer la deliberación y, por tanto, la resolución del primero recurso de la sentencia del 'procés', el interpuesto por Meritxell Borràs, pese a tenerlo en el orden del día del pleno que ha concluido este jueves. Fuentes del alto tribunal señalaron que el motivo del aplazamiento no ha sido la falta de acuerdo entre los magistrados sino que las deliberaciones de otros asuntos se han prolongado más de lo esperado.

De esta forma, el recurso de Borràs se han pospuesto al próximo pleno previsto para el mes de febrero, en el que, además, se resolverá también el de su compañero de banquillo, Carles Mundó. Ambos son similares por haber sido condenados ambos a penas de inhabilitación y multa por un delito de desobediencia. Además, a diferencia del resto de condenados por el Tribunal Supremo, ninguno de los dos recusó al magistrado Antonio Narváez por una conferencia que impartió en Granada en el que se refirió a la extrema gravedad de lo que ocurría en Cataluña en el otoño de 2017.

Pese a que no hay una unanimidad total entre los magistrados, está previsto que salga adelante la propuesta del magistrado Cándido Conde-Pumpido, cuya ponencia de sentencia es partidaria de rechazar el recurso de Borràs. Sin embargo, la deliberación no ha llegado a comenzar, por el tiempo que ha llevado la resolución de otros dos recursos: el de la memoria histórica presentado por exsecretario general del PCE Gerardo Iglesias, que también fue rechazado, y otro relativo a la ley electoral general.

El pleno de enero contaba con numerosos asuntos, lo que ha hecho que el primero recurso que iba a abordar sobre el 'procés' se posponga finalmente a febrero, momento en el que se espera que marque el respaldo que dará a la resolución del Supremo que condenó a los líderes independentistas por sedición y, en algún caso, en concurso con malversación de caudales públicos.