El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se fotografió con una estelada rodeado por representantes de Ítaca, una organización de extrema izquierda que defiende la independencia. La instantánea se tomó esta semana en la presentación del documental Maduro, lealtad indestructible, al que asistió el mandatario venezolano, cuyo país vive protestas en la calle con enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la oposición a Maduro, que arrojan un saldo de casi una veintena de muertos.

Una de las primeras reacciones, furibunda, ha llegado por parte de la coordinadora del PDECat, Marta Pascal, quien ha considerado un «grave error» que sectores del independentismo busquen el apoyo de Maduro a la causa secesionista. Por otra parte, la Audiencia Nacional ha archivado la causa contra los cinco acusados de un presunto delito de injurias a las Corona por quemar fotografías del Rey porque considera que la acción se ampara en la libertad ideológica y de expresión.