El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha advertido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que va a ser "muy radical" en la lucha contra la corrupción y la defensa de los trabajadores. De igual forma, se ha comprometido a restituir la anterior ley del aborto, reformada en el Congreso de los Diputados con los votos del PP y UPN, si gobierna tras las próximas elecciones generales.

Durante su visita a Euskadi, Sánchez ha participado en un acto político en Bilbao, en el que se ha mostrado sorprendido porque Mariano Rajoy le haya calificado de "radical". Como respuesta, le ha anunciado que será "muy radical", pero en defensa del estado de bienestar.

De igual forma, ha echado en cara a Rajoy sus propias declaraciones respecto al president Artur Mas, cuando afirmó que "los buenos gobernantes son aquellos que sólo prometen lo que pueden cumplir". En alusión a los reiterados incumplimientos del Gobierno popular, Pedro Sánchez ha afirmado que ya hay "otra razón" más para "echar" a Rajoy en noviembre.

En la misma línea, ha criticado que Rajoy presuma de "rigor presupuestario" y le ha emplazado a pedir "perdón" por el "falseamiento y ocultamiento" que ha detectado la UE en las cuentas de la Comunidad Valenciana cuando la gobernaba el PP.

Respecto al PSE, el líder socialista se ha dirigido a la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, y le ha dicho que su formación "va a pintar y mucho" si el PSOE gana las elecciones generales. Pedro Sánchez ha prometido todo su apoyo al PSE para que logren la victoria en los comicios autonómicos vascos de 2016.

RESTITUCIÓN DE LA LEY DEL ABORTO

En el mismo acto, Sánchez se ha comprometido a restituir la anterior ley del aborto si alcanza la Moncloa. La norma ha sido reformada en el Congreso de los Diputados con los votos del PP y UPN.

También ha recurrido a la crisis griega para arremeter contra el Gobierno popular, y ha asegurado que Rajoy "lo único que ha hecho es rezar para que Grecia saliera del euro", en la creencia de que esa circunstancia iba a proporcionarle algún rédito electoral. Ante esta actitud, ha afirmado sentir "bochorno" y "vergüenza" al comprobar que el presidente pensaba que "el sufrimiento de los griegos le iba a poder reportar algún tipo de beneficio".